CIUDAD DE MÉXICO.- En tiempos de redes sociales, intentar maquillar un problema corporativo hacia sus diferentes públicos es un error que no se puede pasar por alto. No obstante, incluso cuando un evento crítico se ha llevado mal en una primera instancia, no todo está perdido para una empresa.
"Le has dedicado mucho tiempo para estar preparado en caso de que alguna crisis estallara, haz trabajado de la mano de tu agencia de Relaciones Públicas y tienen carpetas con las respuestas adecuadas y voceros asignados por tema. Recurre a tu agencia y a este material", indica Olga Oro Coppel, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales de Relaciones Públicas.
No obstante, cuando sucede un accidente en una planta, hay un recall de productos o los resultados financieros se desploman, el encargado de la comunicación de una empresa puede no saber reaccionar.
"Para quienes no están preparados, una crisis se vuelve una catástrofe, por lo que es importante primero controlar, después atacar y finalmente tratar de volverlos una oportunidad", refiere Tania González, vicepresidenta de asuntos corporativos y tecnología de Edelman México.
De acuerdo con los especialistas, cuando el problema ya ha corrido mal, lo importante es tomar al toro por los cuernos y desde luego, generar una integración total entre áreas.
"Compartir información con todos los miembros de personal que deban estar involucrados, tus colegas deben tener información precisa que ayudará a dar información más clara sobre el problema", indica Oro
Coppel.
Para Bruno Newman, socio fundador de Zimat Consultores, hacerse de la vista gorda ya no da resultados, pues ya no es sólo la reacción de los medios, pues existen las redes sociales y se corre el riesgo de ser una avestruz escondiendo la cabeza en la tierra.
"Hay que reconocer que cuando el problema existe se tiene que resolver, y que existe un compromiso para resolverlo, siendo la mejor política, la verdad por dolorosa que sea", asegura.
MÁS ALLÁ DE LOS MEDIOS
Cuando una crisis no llega a los medios, la batalla no está ganada. "Existen muchas voces que pueden meter su cuchara con intereses creados, por lo que que un buen plan debe considerar a todos los actores para atender a todos, pues aunque muchas veces se les dé evidencia, algunos estarán en contra", precisa Newman.
Al interior de una empresa, afrontar una crisis aún cuando ya ha pasado mejora la confianza. "Negociación con el sindicato para que los trabajadores se sientan tranquilos, el director de finanzas para hablar con los inversionistas, pero con una integración para que todas las audiencias obtengan respuesta", señala González.