Política

Suprema Corte será resistencia ante cualquier abuso, afirma Silva Meza


 
 
Fernando Ramírez de Aguilar L.

En el nuevo entorno constitucional la Suprema Corte de Justicia será siempre una institución de control y resistencia frente a cualquier abuso de poder, manifestó el ministro Juan Silva Meza al presentar su informe anual de labores ante los plenos de la propia Corte, del Consejo de la Judicatura Federal, así como del Presidente de la República Enrique Peña Nieto y de los dos presidentes de las Cámaras del Congreso de la Unión.
 
México "enfrenta momentos complejos que requieren solidaridad, generosidad, inteligencia, liderazgo y fortaleza. Construir un México mejor desde la Constitución, es por lo tanto, un ideal posible y alcanzable. Pero, construir un México justo y de libertades fuertes, implica que todos los que nos desempeñamos en tareas de responsabilidad pública, asumamos la parte que nos corresponde, en la defensa comprometida de los derechos humanos", dijo.
 
Ante los presidentes de las mesas directivas de las Cámaras de Senadores y Diputados, Raúl Cervantes Andrade y Ricardo Anaya Cortés, Silva Meza señaló que "el papel de los tribunales de la Federación en el México de nuestros días adquiere una relevancia renovada, pues los juzgadores somos una institución más de la democracia. Sabemos y sabremos escuchar a las partes y a la sociedad. Normaremos nuestro juicio con prudencia y con criterio. Rendiremos cuentas, responderemos siempre a nuestras resoluciones de cara a la sociedad. Pero aplicaremos la filosofía, amplia, de la protección de los derechos humanos".

Aseguró que los jueces federales trabajan a marchas forzadas por el cúmulo de trabajo que tienen e hizo un llamado a los representantes del poder legislativo de la Unión para concluir el procedimiento de designación de la persona que debe cubrir la vacante existente en el Consejo de la Judicatura Federal.

En su mensaje, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal expresó su reconocimiento a los más de mil 100 juzgadores federales por su trabajo cotidiano en servicio de la Nación, labor, a veces incomprendida, que se acompaña por el esfuerzo, también cotidiano y encomiable, de los cerca de cuarenta mil trabajadores que integran, orgullosamente, y con ejemplar vocación de servicio.

Silva Meza se refirió a que apenas el martes pasado, día en que la Comunidad Internacional celebró el 65 aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, "en ejercicio de la representación constitucional que me corresponde y a nombre de la institución, recibí, con el beneplácito de todos los integrantes del pleno, el Premio Naciones Unidas en Materia de Derechos Humanos, que el organismo multinacional entrega cada cinco años, a personas u organismos, que han tenido un desempeño sobresaliente en la defensa de los derechos humanos.

Este Premio, apuntó, debe entenderse como un eslabón de un proceso histórico, en el cual, muchos mexicanos y muchas instituciones nacionales, han participado. Por ello, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, creemos, que no puede entenderse sin los esfuerzos de la sociedad civil, expresados durante décadas en demandas y exigencias legítimas, por tener un país más justo y democrático, en el que el derecho a la igualdad de todas las personas sea una realidad, sin importar el género, la condición física, social o económica.

"Los juzgadores federales nos regimos bajo la premisa de que: no somos infalibles y de que nuestro trabajo, siempre de buena fe, como cualquier otro, puede evaluarse y desde luego mejorar", expresó, tras señalar que el Poder Judicial es autocrítico.
 

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