CIUDAD DE MÉXICO. Los ex presidentes del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita y Luis Carlos Ugalde, coincidieron con el actual presidente, Marco Antonio Baños, de que una vez que se conozcan a los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional de Elecciones (INE), éstos tendrán que ratificar a los funcionarios de carrera del propio IFE y buscar un mecanismo para que los 224 consejeros estatales no sean desplazados y se aproveche su experiencia.
Durante su participación en el seminario "La Reconstrucción de las Instituciones Electorales y los Dilemas de la Legislación Secundaria", organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Marco Antonio Baños indicó que la ratificación de los consejeros estatales por parte del consejo del INE "sería lo más sensato y lo más práctico", puesto que los plazos establecidos por el Congreso de la Unión están muy limitados.
Durante la mesa de debate sobre la reforma electoral, Luis Carlos Ugalde aseguró que la reforma político-electoral recientemente aprobada por el Congreso tiene demasiadas inconsistencias que deberán ser corregidas por las leyes secundarias, pues del texto constitucional no se desprende certeza en los procedimientos electorales, lo cual podría generar mayores conflictos.
Ugalde señaló que existen tramos de gastos de los partidos políticos que es imposible fiscalizar para la autoridad electoral, pues son recursos que se ejercen en efectivo. Valdés dijo que esta nueva causal de nulidad por el rebase de los topes de campaña, "sólo puede generar estímulos perversos para descalificar sin mayores bases los procesos electorales".
En ello coincidieron Baños y la ex consejera electoral Jacqueline Peschard quienes no sólo respaldaron lo dicho por Ugalde y Valdés, sino que inclusive ella cuestionó que no haya fundamento lógico para incrementar el umbral mínimo que deben obtener los partidos políticos de votación para mantener el registro de dos a tres por ciento.
Leonardo Valdés sostuvo que la creación del Instituto Nacional Electoral era de origen una buena idea, siempre y cuando se hubiera desahogado, previamente, un Código Nacional de Procedimientos Electorales y una Ley General de Partidos Políticos y posteriormente armonizarlo con la creación del propio INE.
Explicó que el Congreso, al invertir los términos de la discusión, la reforma quedó "poco estética", ya que generará una mayor complejidad en la organización electoral y un mayor potencial de conflictos.
A su vez, el actual consejero presidente del IFE, Marco Antonio Baños, insistió en la importancia que tendrán las leyes secundarias, para que se esclarezcan todas las dudas surgidas de la reforma constitucional a efecto de garantizar que las elecciones de 2015 se realicen correctamente.
Sin embargo, los cuatro coincidieron que los términos de esta reforma político-electoral sólo augura que en el corto plazo habrá una nueva reforma para corregir muchos de los temas que estarán a prueba en los próximos comicios.