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Para no afectar a los alumnos de Guerrero, la Unión Nacional de Padres de Familia y la Confederación Patronal de la República Mexicana, dieron a conocer la conformación de grupos de trabajo para efectuar clases extra muros en caso de un paro de labores por parte de los maestros en esta entidad.
Ello, aseveraron, con el garantizar el derecho a la educación de los miles de estudiantes del estado de Guerrero.
La presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia, Consuelo Mendoza García, afirmó que muchos ciudadanos ya se han sumado a la iniciativa de impartir clases fuera de los salones, "lo que deja ver la preocupación de la sociedad civil por el peligro de que el ciclo escolar se interrumpa".
Mendoza García dijo que en ese estado radican 750,000 alumnos de educación básica, de los cuales un gran porcentaje son afectados, aunque no se tiene una cifra exacta porque las clases han sido intermitentes, es decir, los maestros unos días dan clase y otros se van a paros para no ser despedidos.
En compañía del presidente de la Coparmex en Chilpancingo, Fernando Jesús Meléndez Cortés, la titular de la Unión Nacional de Padres de Familia hizo un llamado para que ante la amenaza de un posible paro por parte de los maestros, los niños no queden sin clases.
Ante esa amenaza, solicitó a las autoridades les faciliten el trámite que padres de familia, maestros jubilados, universitarios que quieran cumplir un servicio social y todas aquellas personas que tengan la preparación para asumir el papel de maestro, den clases fuera de las aulas con el fin de no afectar la educación de los infantes.
Por su parte, Meléndez Cortés señaló que hogares, empresas y espacios públicos podrán ser el escenario para que padres de familias, niños y sociedad en general, retomemos las clases.
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