CIUDAD DE MÉXICO. El Senado de la República ya sólo afina y pule la redacción del dictamen de la reforma política-electoral, que eventualmente será votado el próximo lunes en comisiones.
Sin embargo, el líder de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, advirtió que no habrá dictamen en la materia si el gobierno federal y el PRI no responden satisfactoriamente a los seis planteamientos irreductibles que puso ese partido sobre la mesa.
A pesar del acuerdo para avanzar a un periodo extraordinario de sesiones el próximo miércoles y jueves para destrabar este paquete de ordenamientos, el también presidente de la Junta de Coordinación Política aseguró que las negociaciones siguen atoradas en temas como el nuevo modelo de fiscalización, que incluye el prorrateo en campañas electorales.
También, señaló que los puntos en los que aún hay divergencia son los referentes a las nuevas facultades del Instituto Nacional Electoral (INE), sobre todo en la atracción de comicios locales, así como las candidaturas comunes.
En tanto, el líder del PRI en la Cámara alta, Emilio Gamboa Patrón, rechazó que los coordinadores parlamentarios de ambas cámaras del Congreso de la Unión les hayan impuesto una "camisa de fuerza" a la mesa de negociación de estas leyes y a las comisiones cinco dictaminadoras, al establecer como plazo fatal el próximo lunes 12 para tener aprobado un dictamen en la materia.
"Prometemos que habrá un dictamen el próximo lunes", enfatizó el congresista del tricolor.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta, advirtió que su grupo no permitirá una nueva postergación del dictamen en la materia. Apuntó que los senadores del sol azteca tampoco aceptarán que un nuevo "acomodo por cálculos políticos", sobre todo por el conflicto en el proceso interno del PAN por la renovación de su dirigencia nacional, siga afectando la salida de productos legislativos.