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México.- El país requiere de las reformas estructurales para crecer realmente y generar los empleos que demanda la población, pues no basta con tener una economía estable, aseveró el diputado Francisco Arroyo.
"Hemos dicho hasta el cansancio, y lo hemos dicho en todas partes, que la renta que devenga de las reformas estructurales tiene que formar parte de una estructura económica amplia", señaló el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Arroyo Vieyra subrayó que con las iniciativas financiera, energética y fiscal "se busca tener un crecimiento homogéneo y reactivar el mercado interno".
De esa manera el país podrá "ver la luz al final del túnel y matizar los conflictos de inseguridad, de violencia, de productividad y lograr hacer de la competitividad la palabra mágica y la piedra filosofal que nos permita salir adelante".
Al inaugurar la audiencia pública "Las mipymes y su fortalecimiento desde el Legislativo", planteó que "si las reformas estructurales y el crecimiento que éstas provoquen engordarán monopolios y no van a servir para la necesaria reactivación del mercado interno, entonces estaremos en un laberinto perverso que no servirá a nadie".
En el Palacio Legislativo de San Lázaro, el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) remarcó que "al país le urgen reformas estructurales porque no basta con tener una economía estable, necesitamos tener una economía en crecimiento".
Francisco Arroyo sostuvo que en las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) está el fundamento que permita al país crecer de manera justa y equitativa.
Asimismo advirtió que donde la concentración de la riqueza es perversa y ofensiva, "los conflictos sociales pueden venir en cualquier momento".
"En la Cámara de Diputados estamos conscientes de que el esquema de productividad democrática (...) tiene que animar nuestras acciones en un futuro muy próximo, en las reformas financiera, energética y fiscal", añadió.
El diputado federal priista refirió que si las pequeñas y medianas industrias llevan una oportunidad de desarrollo y de alimentar a la gente hasta el último de los rincones del territorio nacional, este país cambiará para bien de todos.
"No es un asunto de izquierdas o de derechas, no es un asunto de filosofías económicas, es un asunto de sentido común", remarcó el diputado federal.
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