La Comisión Organizadora de Elecciones del Partido Acción Nacional se instaló formalmente para empezar a redactar la convocatoria para la elección del dirigente nacional.
El pasado viernes, el Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó el reglamento del Comité Ejecutivo Nacional, según confirmó el secretario de elecciones, Arturo García Portillo, quien indico que tendrá que ser el propio Comité Ejecutivo Nacional del partido el que apruebe y emita la convocatoria en dos semanas.
En un comunicado, el grupo denominado "Poder al Militante" reiteró el voto de confianza a los integrantes de la comisión y confiaron en que harán un trabajo "transparente, imparcial y ético".
No obstante, solicitaron a los aspirantes, el senador Ernesto Cordero
y Juan Manuel Oliva, que mantengan un nivel de debate "a la altura" de Acción Nacional y dejen a un lado las descalificaciones e insultos que dañan al partido.
También anticiparon que en estos días se sabrá si el actual dirigente Gustavo Madero buscará la reelección.
La Comisión Organizadora de Elecciones quedó integrada por siete miembros:
La ex titular de la coordinación de Protección Civil en Gobernación, durante la gestión de Santiago Creel, Carmen Segura Rangel; la senadora Marcela Torres, quien es consejera nacional y miembro del CEN; Nelly Márquez Zapata, diputada federal por Campeche y también consejera; el ex secretario de Trabajo, Francisco Salazar; el actual representante del PAN en el IFE, Rogelio Carbajal Tejada, y el también ex funcionario de Gobernación Gonzalo Altamirano Dimas.
El presidente será Francisco Gárate Chapa, ex dirigente del PAN en el Estado de México.
La comisión será la encargada de definir las fechas, tiempos, el formato para la votación, el porcentaje de firmas que avalen las candidaturas y las reglas entre competidores.
Una vez lanzada la convocatoria y las fechas de registro de candidatos, iniciará la campaña que tendrá una duración de 60 días.
También habrá una segunda vuelta de la votación, que se realizará el mismo día para ahorrar recursos.
Habrá una boleta de un color para la primera ronda y otra diferente para la segunda votación, en caso de que nadie alcance la mayoría.
La nueva dirigencia deberá ser renovada seis meses antes de la próxima elección federal.