Claudia Alcántara
El Infonavit prevé usar la figura jurídica denominada "secuestro de bienes", que contempla la reforma financiera para recuperar vivienda abandonada; esto le permitiría al organismo tomar posesión del inmueble –antes de su adjudicación por un juez-, y evitar su deterioro.
Alejandro Murat Hinojosa, director general del Infonavit, explicó que dentro de reforma financiera recién aprobada, existen apartados que puede beneficiar al instituto en la recuperación de activos.
Manifestó que de entrada se contempla el proceso de los ejecutivos mercantiles, que establece que en un periodo de 21 días puede recuperarse los activos, así como el esquema denominado como secuestro de bienes.
"Cuando no existe el derechohabiente, los cuales muchas están en este supuesto, entonces vamos a poder uso de esos instrumentos; lo que tenemos hoy el PAE (con municipios) que tarda 3 meses, que es facultad del municipio tenemos que hacer uso de terceros para hacerlo ágil", dijo Murat.
El funcionario expresó que actualmente cuando no es pagado el predial, el municipio puede adjudicarse la casa, pero para recuperarla el Infonavit tiene que pagar este predial, por lo que se incurren en costos.
Aunque el secuestro de bienes, no haría menos costoso este proceso de adjudicación, si esperarían que el activo no se deteriore o sea vandalizado.
Expresó que actualmente existe un índice de incumplimiento de pago del 5.6 por ciento, los cuales equivalen a una cartera en mora de 250 mil viviendas, y de ellas cerca de 180 mil están abandonadas, y se encuentran en diferentes etapas de juicio para a su adjudicación.
Sobre el programa denominado Venta de Intermediación de Vivienda Económica (Vive) para comercializar –a través de constructores, inmobiliarias y sindicatos-, la vivienda abandonada, afirmó que no tiene retrasos, sino que irá por fases.
Sin embargo, han colocado 10 mil de las 20 mil viviendas que se pensaban comercializar hasta diciembre de este año, estas viviendas don de derechohabientes que decidieron dejar de pagar su crédito y abandonar la unidad, porque estaba lejos de su fuente de trabajo o ya no pudieron pagarla.