CIUADAD DE MÉXICO. El Instituto Nacional Electoral está llamado a ser un árbitro eficaz que evite la inestabilidad política y expulse la desconfianza o percepción de inequidad en los procesos electorales federales y locales, advirtió el presidente del IFE, Marco Antonio Baños.
Aseguró que la primera prueba del INE será el 2015, cuando se llevarán a cabo 17 procesos electorales en el país, entre ellos la renovación de los 500 espacios legislativos de la Cámara de Diputados y la gubernatura en nueve entidades.
Una vez más hizo un llamado a que las leyes secundarias se alejen de "zonas de duda, que no dejen huecos a la interpretación".
Entrevistado al término de la inauguración del Congreso Internacional sobre Fortalecimiento Democrático en los Espacios Nacionales e Internacionales, el presidente provisional del IFE, también afirmó que la permanencia de los cuatro miembros del Consejo General actual no ha sido motivo de agenda en las reuniones que han sostenido con partidos políticos.
Y sentenció que los consejeros están ocupados para dejar al día al Instituto Federal Electoral y permitir una transición adecuada "y no estamos en la búsqueda de las chambas".