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Un periodista de la sección policiaca fue asesinado el miércoles y hallado junto con otro cadáver a las afueras de la ciudad de Oaxaca, en el sur de México.
El reportero Alberto López Bello trabajaba para el diario El Imparcial de la ciudad y fue localizado junto con otro hombre en una calle de la ciudad. Las autoridades no informaron si fue asesinado a tiros u otra forma, ni los posibles motivos del asesinato. El gobernador del estado de Oaxaca Gabino Cué Monteagudo dijo que se le dará prioridad a la investigación del homicidio por tratarse de un periodista. Agregó que podría solicitar el apoyo a la fiscalía federal para resolver el crimen.
El periódico El Imparcial condenó los hechos en una breve declaración en su sitio de Internet. El diario exigió a las autoridades que rápidamente resuelvan el crimen, y también resaltó que los hechos demuestran "la vulnerabilidad a la que están expuestos los comunicadores en su labor diaria para informar veraz y oportunamente a la ciudadanía".
El estado de Oaxaca se ha mantenido mayormente libre de la violencia ligada al narcotráfico que peligra la cobertura periodística en otras regiones del país. La Comisión Nacional de Derechos Humanos dice que al menos 84 periodistas han sido asesinados desde el 2000 en el país.
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