Fernando Ramírez de Aguilar
El gobierno federal ha privilegiado las labores de inteligencia sobre los enfrentamientos con grupos delincuenciales, lo que ha permitido la detención de 29 mil 369 personas en flagrancia, de las cuales 638 pertenecen a organizaciones del crimen organizado, informó el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb.
Al rendir su primer informe de labores y ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el doctor Mondragón se refirió a los diez puntos del Programa Nacional de Seguridad y sostuvo que la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) ha logrado una efectiva coordinación entre fuerzas federales, estatales y municipales para otorgar mayor seguridad a la ciudadanía y reducir los índices delictivos mediante una Policía Federal cercana a la gente.
Manuel Mondragón y Kalb destacó en su informe las detenciones, entre otros, de Inés Coronel, suegro y operador de Joaquín El Chapo Guzmán, de Alberto Carrillo Fuentes, uno de los jefes del cártel de Juárez, así como de Manuel Aguirre Galindo, El Caballo, considerado uno de los líderes del cártel de los hermanos Arellano Félix.
Reveló que a través del Centro de Atención del Comisionado, sostuvo que se han recibido 99 mil 660 denuncias por diversos delitos, de las cuales 74 mil correspondieron a extorsiones y de éstas de logró evitar que se consumara el 95 por ciento.
Se refirió además a la regionalización de la Policía Federal en cinco grandes zonas e hizo un público reconocimiento a los 42 agentes que ha perdido la vida en cumplimiento de su deber durante la actual administración. Mondragón y Kalb dijo que el combate a la corrupción es bajo cero tolerancia. En ese sentido, expuso que "no podemos ser eficaces ni tener una buena actitud hacia nada si estamos inmersos en comportamientos poco confesables o de los que nos tengamos que sentir apenados".
Entre los logros mencionados, destacó que la Policía Federal concluyó una investigación de más de cuatro meses que derivó en la detención de 39 empleados de Pemex y 9 particulares que sustraían hidrocarburos de manera ilegal en la refinería "Amor" de Salamanca, Guanajuato.