Patricia Hernández Goñi
Villahermosa, Tab. Abril 9.- Al reconocer que el adeudo que heredó la administración de Andrés Rafael Granier Melo ya asciende a los 20,000 millones de pesos, el gobernador Arturo Núñez Jiménez señaló hoy que gran parte de esta deuda obedece a que el anterior gobierno incumplió pagos al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), cuotas al Instituto de Servicios y Seguridad Social de trabajadores del Estado (ISSSTE), así como por concepto de retenciones al Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Dijo que entre la larga fila de proveedores a los que se les debe se encuentran muchos que no estaban en condiciones de financiar a la autoridad durante tanto tiempo, por lo que han "tronado" y esas son responsabilidades que el Gobierno debe asumir.
Detalló además que gran parte de la deuda con instituciones públicas se dio porque no se entregó el dinero a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en su calidad de retenedor del ISR por concepto del pago a sus trabajadores.
"Lo mismo ocurría con el pago de cuotas al ISSSTE y las aportaciones como patrón al SAR. A consecuencia de esto Hacienda misma dedujo en el pasado mes de marzo una parte de lo que se le adeuda", explicó.
Por otra parte, Núñez descartó que para la modificación de la Ley de Egresos, el Poder Ejecutivo requiera de la aprobación del Congreso del Estado.
"Las facultades que al Ejecutivo le da la Ley del Presupuesto, el propio decreto de presupuesto de egresos, nos permite hacer las transferencias del caso", puntualizó.
Sin embargó, aclaró que a lo que sí está obligado el gobierno estatal es a informar puntualmente al Congreso del Estado "los movimientos que estamos realizando, como es la redistribución del presupuesto, por lo que si fuera necesario enviar alguna solicitud a los legisladores, lo haríamos con gusto", apuntó.
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