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Una jueza federal sentenció hoy a 35 años de prisión al mexicano Aurelio Flores Cano, integrante de la estructura del autodenominado cártel del Golfo y dictó incautación de bienes y propiedades en su poder por 15 mil millones de dólares.
Aunque la fiscalía federal solicitó una sentencia de prisión de por vida, la jueza Babara J. Rothstein desestimó el pedido al concluir que el expolicía municipal no tuvo la estatura de líder que los fiscales buscaron presentar en la audiencia de este lunes.
Rothstein dijo igualmente que no podía ignorar el hecho que otros integrantes del cártel enjuiciados en Estados Unidos bajo cargos más serios y de mayor importancia en esa estructura criminal han sido sentenciados a penas menores.
"Estoy conciente de lo importante de que no haya disparidades", dijo la magistrada al explicar sus razones para negar la solicitud de cárcel de por vida solicitada por el gobierno.
La jueza indicó que la evidencia presentada durante el juicio mostró que Flores Cano desempeñó un papel de supervisor, con más de cinco personas bajo su autoridad, así como su participación en el trasiego de cocaína y mariguana.
Cuando Rothstein preguntó a Flores Cano si tenía algo que decir antes de pronunciar la sentencia, el hombre que vestía el traje color naranja de los presos, respondió con voz pausada: "No señora".
Al imponer la orden de decomiso, Rothstein aceptó el cálculo ofrecido por la fiscalía, según el cual entre 2000 y 2010 el cártel del Golfo obtuvo ingresos por 22 mil millones de dólares sólo por concepto de tráfico de drogas.
La solicitud de incautación fue apelada por el abogado defensor Richard Gilbert, quien argumentó que el gobierno pretendía colocar a Flores Cano como participe de las ganancias del cártel al mismo nivel que sus líderes.
Flores Cano fue acusado de cargos de narcotráfico en una corte federal local en 2010, junto con otras 19 personas, y como consecuencia de ello el gobierno mexicano lo extraditó a Estados Unidos en agosto de 2011.
El expolicía municipal de Tamaulipas, conocido como "El Yankee" o "El Yeyo", fue detenido por autoridades mexicanas en agosto de 2009 en posesión de un arma de fuego.
Hasta antes de su arresto Flores Cano fue líder de la formación mafiosa en la comunidad fronteriza de Los Guerras, en la llamada frontera chica que corre entre Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas (México), y el estado de Texas (Estados Unidos).
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