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La 170 Representación de Semana Santa en Iztapalapa presentó la crucifixión de Jesús en la cima del Cerro de la Estrella, a donde llegó cargando su cruz y siendo azotado.
Luego de realizar el recorrido sobre la Avenida la Estrella, donde escenificó las tres caídas, Jesús Flores Domínguez, quien personifica a Jesús de Nazaret, subió por la ladera del Cerro de la Estrella y en la punta del mismo calló vencido por el peso de la cruz y el cansancio.
Antes de su llegada, Judas Iscariote subió también a ese cerro donde se colgó de un árbol por la traición cometida, de la que se arrepintió durante su camino en cuyo recorrido lanzó monedas de chocolate simulando las monedas que recibió por su traición.
Todo el recorrido estuvo vigilado por una gran cantidad de elementos de la policía capitalina, quienes dispusieron al menos tres filtros de acceso que impedían el paso a las personas y sólo se permitía el acceso a actores y personal acreditado para esta celebración.
Asimismo un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) realiza vuelos constantes y personal de la Policía Montada refuerza la seguridad.
A un costado de donde se encuentran erigidas las tres cruces que se utilizarían para esta escenificación, los nazarenos que desde temprana hora realizaron este mismo recorrido cargando sus cruces observaban atentos el momento culminante en el que después de las 16:20 horas levantaron a Jesús en la cruz.
Personal de los cuerpos de emergencia estuvo presente en el lugar para atender las lesiones de las personas que realizaron esta procesión, principalmente en los pies.
Antes de subir a Cristo a la cruz descendieron a quien representó a Judas Iscariote, quien fue retirado en una camilla y atendido por elementos de la Cruz Roja.
Finalmente, al estar colocada en su posición la cruz, Jesús pronunció, en medio de un fuerte viento que levantó el polvo del lugar y acompañado por la música de una banda de trompetas, las palabras: "Padre mío en tus manos encomiendo mi espíritu".
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