Política

Cortes de energía “apagan” informe del gobernador de Guerrero

18 cortes de energía eléctrica impiden que el mandatario, Ángel Aguirre Rivero pronuncie su discurso durante su III informe de actividades.

CHILPANCINGO.- Entre luces y sombras, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero pronunció, en 16 de los 18 minutos en forma casi inaudible, su mensaje político a los diputados de la LX Legislatura e invitados de honor, en el marco de su III Informe de labores al frente de la administración estatal.

Esto, debido a los 18 cortes de luz que se registraron este lunes al mediodía al interior de la sede del Poder Legislativo, el último luego de un gran estruendo provocado por el tronido de un transformador cercano al Congreso, tras varios intentos de recobrar las plantas de luz que a poco se fueron quemando.

Fue durante la intervención del diputado del PRI Héctor Astudillo Flores, en representación de la bancada del Partido Revolucionario Institucional, cuando surgió el primer apagón.

Pese a esta inconveniencia y que el salón de plenos quedó en penunbras y sin audio, el legislador mostró su amplia experiencia discursiva al recuperarse del asombro por la falla eléctrica y señalarle al mandatario estatal que era justo agilizar los trabajos de reconstrucción en la entidad, pero sobre todo la ayuda a los que perdieron con Manuel e Ingrid y siguen sufriendo ante nuevos embates de la naturaleza, como los recientes del viernes santo pasado.

"Creemos que la reconstrucción debe avanzar más rápido. No es justo, que las desgracias naturales profundicen los rezagos que venimos arrastrando por años en lo social y en lo económico, y nos atrapen en un estado de damnificación permanente".

Astudillo señaló que este acto era el momento de que los diputados analicen un año, en su opinión "vertiginoso", que se convirtió finalmente en el tiempo más convulsionado a consecuencia de fenómenos naturales.

Recordó que a causa de ellos se registró la muerte de más de cien guerrerenses, que hubo sesenta y ocho desaparecidos en la comunidad de La Pintada además de considerables daños que pusieron a prueba la capacidad de respuesta de todos los gobiernos.

Regresó la luz cuando el diputado del PRI hablaba de la reacción que tuvieron los gobiernos federal y estatal, sin mencionar al municipal en el caso de Chilpancingo en donde se pudieron apreciar daños graves también y también las acciones que emprendió el alcalde Mario Moreno con apoyo y en coordinación con vecinos.

Y justo cuando enfatizaba sobre la participación de la administración de Peña Nieto y hablaba de su solidaridad como Federación, volvió a perderse luz y sonido.

Al gobernador se le notaba la impaciencia y el enojo, aunque a ratos sonreía –tal vez de nervios – mientras Bernardo Ortega Jiménez, presidente de la Comisión de Gobierno y coordinador de la fracción parlamentaria del PRD accedía al pódium para fijar postura a nombre de su partido, en iguales circunstancias que su antecesor: sin luz ni sonido.

Ante sus compañeros diputados e invitados de honor encabezados por Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Social y además representante del presidente Enrique Peña,
comentó sobre los avances logrados en materia de fomento a la producción primaria, de una mejor alimentación de los sectores más marginados, además de la generación de oportunidades productivas y una enseñanza de mayor calidad, que en su opinión "son una realidad" en Guerrero.

Aunque luego completó que los resultados que se muestran en el Tercer Informe del gobierno de Aguirre, "aún son insuficientes ante la dimensión de las necesidades de la gente, ante la urgencia de miles de guerrerenses que claman por una oportunidad de empleo, por un mayor pago para los productos que obtienen de sus parcelas o por un desarrollo de las economías regionales en el que los empresarios locales puedan crecer y consolidarse".

El líder de la bancada del PRD, en la LX Legislatura, reconoció sin embargo que ha habido un esfuerzo de "capacidad política para enfrentar los problemas cada vez mayores y más complejos del estado".

La luz seguía sin recuperarse y por ende el audio, pero eso no detuvo el orden del día. El gobernador Ángel Aguirre tomó el micrófono, mal y de malas, además porque sus colaboradores como Armando Añorve, se notaron lentos para apoyarle cuando por enésima ocasión regresó y se volvió a fundir la planta auxiliar de luz.

Aguirre Rivero habló de sus logros en materia económica, en educación, en salud destacó la reapertura de "400 centros de salud cerrados desde la anterior administración" de la ayuda a la población, de las acciones de auxilio por contingencias, pero sin elocuencia ni gusto.

Más bien el enfado le vistió el discurso tras fallidos intentos de ayudarle con un micrófono y bocinas inhalámbricos seguido del tronido del transformador cercano que hizo brincar a más de uno de los presentes. Tan molesto estaba que no se escuchó ni una sola de sus consabidas bromas. El mandatario apuró el mensaje al pasar de tres y cuatro hojas sin darle lectura a su contenido.

Terminó igual como empezó: más a fuerzas que de ganas y enseguida la diputada Verónica Muñoz Parra, en su calidad de presidenta de la mesa directiva del Congreso, fijó postura sobre el mensaje e informe del gobernador.

Luego de reconocer que en la entidad se enfrentan graves problemas, grandes rezagos y un sin número de insatisfacciones que se reflejan en el reclamo constante de la sociedad, pues "esto no lo podemos ocultar", le dijo al gobernador que eso no quiere decir que "no se esté realizando un trabajo serio, responsable, lleno de pasión y convicción y amor a Guerrero como lo lleva acabo todos días el gobernador del estado".

Las priista, a nombre de la Cámara de Diputados, le dijo a Aguirre Rivero que le reconocía "su sentido y calidad humana, que quedó por demás de manifiesto, con su acción ejemplar y de cariño profundo a su pueblo" durante las lluvias provocadas por Manuel e Ingrid.

Desde el punto de vista de Muñoz Parra, eso no es más que una muestra de la "vocación social" del mandatario estatal.

Por ello le dijo: "reconocemos desde esta casa de los Guerrerenses y la más alta tribuna del ESTADO el esfuerzo cotidiano y permanente del gobernador Angel Aguirre Rivero en la búsqueda, de los acuerdos y consensos".

Y ya, sin más ánimo que el de haber cumplido con el protocolo, tras olvidar pedir que se entonara el Himno a Guerrero, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso pidió a todos estar en pie para clausurar los trabajos de la sesión solemne y pidió a los diputados que en comisión apoyaron la entrada al recinto de Aguirre Rivero e invitados, para que los acompañan cuando "deseen retirarse".

Sin inmutarse ni esperar el arreglo en el sistema eléctrico, en penumbras casi a tropezones, salieron velozmente para irse con el titular del Ejecutivo al auditorio Sentimientos de la Nación, donde ya le aguardaban unas tres mil personas entre ellas políticos de todos los niveles: Diputados federales, jefes partidistas nacionales y locales, además de presidentes municipales que junto a los demás decidieron adelantarse a ese otro recinto para el Informe de Labores del gobierno estatal, completo.

En este recinto, danzas, muestra gastronómica, y fiesta popular le esperaban a Aguirre Rivero, con lo que le cambió ligeramente el semblante molesto que durante casi hora y media tuvo por el incidente en el Congreso. Allí, el gobernador aprovechó para agradecerle a su esposa la presidente del DIF estatal: Laura del Rocío Herrera "por su espléndido trabajo de apoyo a los que menos tienen en toda la entidad, pero en forma particular en las regiones de la Montaña y Costa Chica", donde residen los de menor índice de desarrollo humano.

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