CIUDAD DE MÉXICO. Considerado uno de los periodos extraordinarios más largos e intensos en el debate de los últimos tiempos –pues duró alrededor de 20 días–, el Senado aprobó anoche el último de los seis paquetes relativos a la expedición de nueve leyes y reformas a otras 12, con lo que el Congreso dio por concluido el proceso legislativo de la reforma energética.
Y aunque en la últimas horas se calentaron los ánimos entre los diputados y se entrecruzaron acusaciones personales y hasta familiares, que luego terminaron con disculpas, el pleno del Senado de la República dio el cerrojazo final.
Los ordenamientos fueron turnados inmediatamente al presidente Enrique Peña Nieto para su promulgación.
Luego de una discusión de seis horas, la alianza de PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza aprobó en lo general la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, así como la Ley General de Deuda Pública con 90 votos a favor.
Con la notoria ausencia en la sesión extra del líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, los senadores priistas, panistas y "verdes" no movieron ni una coma a la minuta de Cámara de Diputados sobre el controvertido tema de la conversión a deuda pública de los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El bloque parlamentario emitió 27 sufragios en contra y presentó alrededor de 40 reservas que no prosperaron en la discusión en lo particular.
Con ello, la Cámara alta culminó un proceso legislativo que inició desde diciembre pasado, cuando fue aprobada la reforma constitucional en materia energética, en circunstancias completamente diferentes a las que se dieron en la última semana.
REESTRUCTURACIÓN DE PEMEX
Los senadores de PRI-PAN-PVEM-Panal también aprobaron en sus términos el texto aprobado en San Lázaro, el cual establece que "el gobierno federal podrá asumir una porción de obligación de pago de las pensiones y jubilaciones en curso de pago, así como las que correspondan a los trabajadores activos de Pemex y organismos subsidiarios".
Esto, añade el ordenamiento, "siempre que, dentro del año siguiente a la entrada en vigor del presente decreto, Pemex alcance un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo aplicable en la empresa y sus organismos subsidiarios y modifique el Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza de Petróleos Mexicanos y Organismos Subsidiarios".
En la tribuna, el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Francisco Yunes Zorrilla, señaló que con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria se busca introducir las normas relativas a los diferentes destinos que se dará de los recursos que formen parte del Fondo Mexicano del Petróleo.
Ello, añadió, "debido a su estrecha relación con el proceso presupuestario federal y su impacto directo en la planeación y el manejo sano de las finanzas públicas".
En cuanto a la Ley General de Deuda Pública, el priista veracruzano indicó que la minuta incorpora que aquellas obligaciones que contraigan las empresas productivas del Estado y sus empresas productivas subsidiarias, constituirán deuda pública.
En cambio, la senadora del PRD Dolores Padierna Luna advirtió que el claro objetivo de estos ordenamientos es "destruir a Pemex".
En su oportunidad, el senador del PAN, Jorge Luis Lavalle Maury dijo que "la empresa productiva del Estado deberá entrar a un proceso de negociación con sus trabajadores en activo para ajustar sus condiciones laborales de la mejor manera posible, además de modificar el esquema de contrataciones para que sus nuevos empleados tengan cuentas individuales de ahorro para el retiro".
DEBATE TENSO
El cerrojazo tuvo una etapa de crispación. El perredista Alejandro Encinas Rodríguez le picó la cresta al priista David Penchyna al que acusó de "demagogo". y eso derivó en un rudo intercambio de descalificaciones, acusaciones, y alusiones familiares que mereció más tarde una disculpa de Miguel Barbosa a Penchyna, a nombre de la bancada del PRD, aunque luego entre risas siguieron los reclamos.