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Desde esta mañana, 41 integrantes de las autodenominadas guardias comunitarias del municipio de Aquila, Michoacán, declaran en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la ciudad de México a donde fueron trasladados en la madrugada.
Autoridades de la Procuraduría General de la República informaron que estas personas son investigadas por su presunta responsabilidad en el delito de violación a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.
Los comuneros fueron asegurados en posesión de 53 armas, entre ellas AR-15 y AK-45, que son de uso exclusivo de las fuerzas armadas, por lo que fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
El Ministerio Público de la Federación, ante quien los detenidos rienden declaración, cuenta con un plazo de 48 horas para definir su situación jurídica por el delito referido o bien fincarles responsabilidad por otros ilícitos.
La PGR informó que los policías comunitarios fueron trasladados de Lázaro Cárdenas, a la ciudad de México por motivos de seguridad, pues existían versiones de que la comunidad intentaría rescatarlos.
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