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El Instituto Municipal de las Mujeres en Guadalajara y el Centro de Investigación, Docencia y Consultoría Administrativa de Colombia iniciaron el Diagnóstico situacional sobre pobreza, desigualdad y violencia contra mujeres.
La titular del Instituto Municipal de las Mujeres en Guadalajara, Rosa María Castillero Manzano, destacó que el diagnóstico saldrá de la aplicación de indicadores de pobreza, desigualdad y violencia de género.
Precisó que se evaluarán aspectos como vivienda, salud, servicios públicos, cultura, sexualidad, religión, discapacidad, recreación, vestido, paseo, transporte, trabajo y violencia de género.
"Con trabajos de campo y la aplicación de cuestionarios pretendemos lograr como producto final un diagnóstico situacional de las condiciones de vida de la población tapatía", afirmó, y dijo que el espectro de variables que se abordarán es amplio.
Luis Carlos Narváez Tulcán, coordinador de Investigación de la Universidad de la Gran Colombia y creador del software con los 3 indicadores que se medirán, explicó el proceso de este diagnóstico.
Indicó que muchas veces se mide la pobreza como si fuera la misma en todos los casos, y que eso no es verdad, sino que hay distintas caras de la pobreza en una misma ciudad, de una colonia a otra.
El investigador, que cuenta con dos doctorados, detalló que no es lo mismo una mujer pobre que se encarga de sus hijos menores, que una mujer pobre que atiende a sus padres, y si esa mujer es indígena, afro o es de cierta religión, y en cada caso, la pobreza tiene diferentes rostros.
Mencionó que este diagnóstico se ha realizado en ciudades de países como Colombia, Argentina, Ecuador, Guatemala y México (Guadalupe, Zacatecas), y ahora arranca en Guadalajara.
"No es fácil ser pobre, la pobreza se esconde día a día, y es impresionante cómo se quiere esconder; se esconde en los rostros de las mujeres, profundamente, se esconde en los rostros de los niños, y a veces se esconde en los rostros de los mismos gobernantes", afirmó Narváez Tulcán.
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