Miriam de Regil
La lactancia materna en México registró en los últimos seis años una tendencia decreciente de casi ocho puntos porcentuales en el promedio nacional, pues pasó de 22.3 por ciento en 2006 a 14.4 por ciento el año pasado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) estos cambios 'drásticos y desfavorables' se incrementan más en el medio rural, donde se reportó una disminución de 36.9 a 18.5 por ciento.
Ello, aseguró Mauricio Hernández, director general del INSP, coloca a la nación hoy como el peor de la región en lo que refiere a este asunto, lo cual "obliga al sector salud a poner atención a este aspecto".
Al participar en el primer Foro Nacional de Lactancia Materna, el cual se desarrolló en el Senado de la República, Hernández reconoció que las mujeres en México no están recibiendo la información adecuada, pero que sobre todo no existen acciones, programas y presupuesto que ayuden a resolver este "asunto tan sencillo".
Los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) confirman que las prácticas de lactancia en la República están muy por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que poco más de un tercio de los niños son puestos al seno materno en la primer año de vida.
Asimismo, la mitad de los menores de dos años usan biberón, cuando lo más favorable es que no se utilice en su alimentación.
Los expertos aseguran que la lactancia materna contribuye de manera fundamental al desarrollo y bienestar materno e infantil y es crucial en los primeros meses de vida, ya que proporciona al recién nacido nutrientes, defensas inmunológicas y líquidos.
Además esta práctica contribuye a que no crezca la mortalidad infantil, reduciendo la probabilidad de infecciones.
"Iniciar la lactancia materna desde el primer día de nacido puede reducir el riesgo de muerte al niño hasta en 45 por ciento, anotó Chessa Lutter, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Las tendencias decrecientes en la lactancia están asociadas a múltiples factores y, por lo mismo, las respuesta que se tienen que poner en marcha para revertirlas beben ser también multifactoriales y abordar las causas de todo".
La especialista además confirmó que lo que la OMS recomienda es que se alimente a los niños con leche materna hasta los dos años, pero los primeros seis meses de vida son cruciales.
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