Gabriela Chávez
La empresa Bioparques de Occidente, ubicada en el municipio de San Gabriel al sur de Jalisco, fue intervenida por elementos de la policía estatal, federal y el apoyo del Ejército, luego de una denuncia por abuso laboral y presunto delito de trata de personas.
Aunque desde hace varios años la firma agroindustrial, a cargo de Leopoldo Ariel López Castelo, se promovía como una empresa 'socialmente responsable' y mediante diferentes acciones en pro del medio ambiente, se había labrado una buena reputación en la zona, la empacadora de jitomates fue intervenida por presuntos abusos contra 275 personas.
Si bien la Fiscalía General del Estado de Jalisco reportó la intervención en la empresa al filo del medio día y tras el operativo, trascendió que en el lugar habitaban y trabajaban varias familias, los datos fueron imprecisos.
En algunos casos, se daba cuenta de 12 familias y en otros informes periodísticos se hablaba de 15 familias laborando en condiciones de 'esclavitud', aunque la Fiscalía no difundió datos precisos al respecto.
Reportes de prensa de la fuentes policíacas revelaron que el Fiscal Regional, Salvador González de los Santos, informó que la situación se conoció gracias a la denuncia de una persona, quien 'escapó' la semana pasada y logró informar sobre este caso a las autoridades estatales.
El funcionario indicó que tras las investigaciones se detectaron graves violaciones y delitos, entre ellos, privación ilegal de la libertad y trata.
González de los Santos agregó que el reclutamiento de los jornaleros se llevaba a cabo mediante anuncios en estaciones radiofónicas que prometían trabajo, buenas remuneraciones y casa por tres meses, pero se trataba de un engaño.
Si bien en reportes periodísticos se informó que los mencionados jornaleros, varios procedentes de comunidades marginadas de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo y Guerrero eran sometidos a largas jornadas sin descanso y obligados a consumir productos a sobre precio en 'tiendas de raya' similares a las de la época del Porfiriato y cuyos propietarios eran los mismos empresarios, el Fiscal Regional indicó que los trabajadores percibían entre 50 y 70 pesos diarios en lugar de 100 pesos como les prometían y se los saldaban mediante vales de despensa.
Otras anomalías detectadas tras la intervención de la policía en Bioparques de Occidente fueron hacinamiento, insalubridad y agresiones contra quienes se revelaban contra las malas condiciones de trabajo.
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