CIUDAD DE MÉXICO. En un año que quedará marcado por los trágicos hechos en Iguala del 26 y 27 de septiembre, así como por la desvinculación parcial del Estado sobre la soberanía energética, 2015 despunta como un periodo de retos e incertidumbre para México.
Ambos acontecimientos, sin duda, marcarán los derroteros del año en ciernes, el cual estará predestinado a enfocarse, en sus primeras semanas, en la expectativa de la pérdida de terreno del peso mexicano frente al dólar de Estados Unidos y a la discusión sobre el tope de los salarios mínimos.
También, a la caída del precio del petróleo a nivel internacional; a la reunión y los resultados entre el presidente Enrique Peña Nieto y su homólogo estadounidense, Barack Obama, el 5 y 6 de enero, en Washington, así como en la posibilidad de la concreción de un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión para destrabar los pendientes legislativos que se han acumulado.
¿Y LOS CAMBIOS?
Tampoco está descartada la posibilidad de que en esta primera parte del año el jefe del Ejecutivo federal realice cambios en su gabinete, con la excepción de sus principales piezas de ajedrez en este sexenio; es decir, los secretarios de Gobernación (Segob) y Hacienda y Crédito Público (SHCP), Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso, respectivamente, así como el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer.
A la par de estos acontecimientos, el país –o las fuerzas políticas—entrarán de lleno a los procesos electorales, federales y locales, del 7 de junio, en los cuales se renovará la Cámara de Diputados (300 diputados de mayoría relativa y 200 de representación proporcional), y se llevarán a cabo 18 comicios estatales, nueve de ellos para renovar gubernaturas.
Pero en esta etapa de búsqueda del voto, campañas electorales e inundación de propaganda electoral en los medios de comunicación, los reflectores estarán centrados en los comicios en Guerrero y Michoacán, que constituyen los principales "focos rojos" en esta fase.
EN EL AIRE
Antes, los coordinadores parlamentarios en el Poder Legislativo, principalmente los del PRI, PAN y PRD; es decir, los senadores Emilio Gamboa Patrón, Jorge Luis Preciado y Miguel Barbosa Huerta, así como los diputados Manlio Fabio Beltrones, José Isabel Trejo y Miguel Alonso Raya, tendrán que definir que va y que no va para un periodo extra en enero o para el próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia el 1 de febrero.
Lo que también estará sobre la mesa del debate nacional serán los grandes temas de la agenda de reformas pendientes en el Congreso de la Unión, sobre todo lo que tiene que ver con el tema de combate a la corrupción, con la Ley Nacional Anticorrupción, que crearía el Sistema Nacional Anticorrupción, y que está en la cancha de la Cámara de Diputados.
En una ruta paralela están los nombramientos pendientes del "zar anticorrupción" y del fiscal de delitos electorales, los cuales dependerían de la nueva Fiscalía General de la República (FGR), en sustitución de la Procuraduría General de la República (PGR), hoy a cargo del priista Jesús Murillo Karam, y que está en el terreno legislativo del Senado de la República.
El año que inicia también estará marcado por la implementación de las reformas constitucionales en materia de telecomunicaciones y de energía, en donde se establecerá la efectividad o no de las nuevas reglas del juego para los competidores en ambos sectores.