Península

Por esta puerta entrarán las empresas tecnológicas a Yucatán

La Zona Económica Especial de Progreso estrena entrada e inicia su segunda fase.

La Zona Económica Especial de Yucatán, una de las obras más ambiciosas de la región por su vocación y dimensión, comienza a tomar forma con la inauguración de las obras de acceso al Polígono Amplio en Progreso. La inversión de cinco millones de pesos en el arco de entrada y la pavimentación de poco menos de un kilómetro pudiera no parecer importante, pero lo que significa va más allá.

"Lo que hoy se concreta es el inicio de la ejecución del programa de desarrollo de la ZEE, que nacen como base fundamental para atraer inversiones; el estado, hablando de los gobiernos federal, estatal y municipal, está apostando por una inversión de atracción de inversiones y esto manda señal de confianza que en una transición de gobierno también justo el municipal, estatal y están trabajando de la mano con la federación y son proyectos de continuidad, en 20 o 30 años se verán al cien por ciento los resultados y el alcance", afirmó a El Financiero Enrique Huesca, secretario ejecutivo de la Autoridad Federal para el desarrollo de las ZEE.

Huesca y el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata, inauguraron este jueves el acceso a este proyecto que es clave para el desarrollo de la región ya que será la única que albergará a compañías relacionadas con tecnologías de la información.

El polígono consta de mil 751 hectáreas y está dividido en dos grandes áreas, un parque industrial de 320 hectáreas en el que se instalarán pequeñas y medianas empresas que además recibirán incentivos fiscales y una segunda área, ubicada en las inmediaciones del puerto de Progreso, recibirá a empresas ancla de mayor tamaño.

Este paso es el fin de una primera fase que comenzó con proyectos que se anunciaron en Yucatán desde octubre de 2016 con el Parque Científico, la Universidad Politécnica y toda la infraestructura, seguridad y la oferta inmobiliaria que dejó las bases para atraer inversiones.

"Nosotros establecemos ecosistemas industriales, somos como una caseta de ventas de un fraccionamiento con terrenos para construir, hacemos la obra básica fundamental, la electrificación, ponemos la fibra óptica, toda la interconexión, el centro integral de servicios, pero se necesita que alrededor ya existan las condiciones para atraer a los inversionistas, más allá de los incentivos fiscales que son como las 'vitaminas'", agregó Huesca.

Con el acceso listo, las empresas podrán constatar que el proyecto no solo está avanzando sino que seguirá más allá de las administraciones actuales y esa confianza es la que se quiere transmitir indicó en entrevista con El Financiero Juan Carlos García Barcala, director de la Agencia para el desarrollo de Yucatán.

"El estado (Yucatán) tiene que quedarse con ese sentimiento de que ya lo tenemos listo y podemos aprovecharlo", señaló el funcionario.

García Barcala indicó que las empresas interesadas ya pueden activarse y gozar de los beneficios fiscales. Las características del permiso para establecerse en esta ZEE es que sea una inversión de 90 millones de dólares a cinco años en un predio de unas 20 hectáreas y se garantice la generación de por lo menos 800 empleos en ese mismo lapso de tiempo.

"Para sacar provecho de todos los beneficios autorizados las empresa de manufactura pueden trasladar sus centro de innovación para aprovechar o crecer operación y las nuevas empresas ya pueden establecerse, todo esto será un imán para atraer más inversiones en este sector".

La Zona Económica Especial de Progreso fue declarada el 18 de diciembre de 2017 por el presidente Enrique Peña Nieto.

Se estima que, en el largo plazo, las empresas del sector TIC e I+D generarán alrededor de 33 mil 308 empleos en 500 plantas, con una inversión en infraestructura de alrededor de tres mil 161 millones de dólares. Mientras que, en el corto plazo, se prevé la instalación de 18 empresas, generando cinco mil 710 empleos a través de inversiones que ascienden a los 529 millones de dólares.

El desarrollo de la ZEE tendrá un impacto en la población de ocho municipios, brindando oportunidades de empleo de calidad a más de 1.1 millones de personas.

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