Opinión

Zona KPMG: Zonas Francas y un México competitivo


 
 
Juan Pizano - Sandra Castillo


 
La cadena de suministro, el tratamiento aduanal y la logística son temas de análisis dentro de las empresas para la reducción de costos en sus operaciones de importación y exportación que inciden directamente en la producción y comercialización de sus productos.
 
 

Debido a esto se necesitan maximizar los beneficios fiscales y los beneficios en la operación aduanera, por lo que la logística es cada vez más latente. México ha generado un perfil atractivo para las inversiones y el capital extranjero debido a varios factores como su privilegiada ubicación geográfica (cuenta con una frontera de más de 2,000 kilómetros con Estados Unidos y acceso directo a los océanos Atlántico y Pacífico), fuerza laboral calificada y la existencia de esquemas con beneficios aduanales y fiscales que potencian las perspectivas de expansión de negocios en nuestro país, tales como el Programa para el Fomento a la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex).
 
 
Sin embargo, la realidad es que todavía existen oportunidades que, sin lugar a dudas, generarían un panorama aún más atractivo para la inversión extranjera directa.
 
 

Actualmente países como China, Costa Rica, Panamá, Brasil, Corea del Sur, entre muchos otros, han operado desde años atrás en el comercio internacional con la figura conocida internacionalmente como 'Zona Franca'. Ésta corresponde a un área determinada del territorio de un país, y cuenta con un tratamiento aduanero especial donde las mercancías de origen extranjero pueden ingresar, permanecer o transformarse, sin estar obligadas a la tributación especifica de dicho país, además de que la permanencia de dichas mercancías puede ser indefinida.
 
 
Los principales objetivos de la Zona Franca son: creación de empleos, atracción de inversiones, promover la competitividad en las regiones donde se establezcan este tipo de zonas, simplificar procedimientos administrativos y aduaneros, incremento de las exportaciones y generación de conocimiento tecnológico.
 

Recintos Fiscalizados Estratégicos
 
 
México ha estado gestando y estructurando la figura de Zona Franca en el régimen aduanero denominado Recinto Fiscalizado Estratégico (Refie), mismo que fue incluido como régimen aduanero en la Ley Aduanera en 2003, en el cual se ofrecen beneficios fiscales y de operación aduanera.
 
 
En la actualidad bajo el Refie es posible introducir mercancías extranjeras, nacionales o nacionalizadas para ser transformadas, elaboradas, almacenadas, comercializadas, distribuidas o reparadas con exención o con diferimiento de aranceles de importación y del Impuesto al Valor Agregado.
 
 

Tampoco están sujetas a regulaciones y restricciones no arancelarias (con algunas excepciones). Por otro lado, se permite tanto a empresas privadas como a los gobiernos de las entidades federativas administrar estos recintos. Sin embargo, es importante señalar que hoy en día, no llegan a ser 10 los inmuebles habilitados para operar como Refie en nuestro país, siendo el más conocido el ubicado en San Luis Potosí.
 
 

Si bien en un principio no parecen pocos los Refie, es importante hacer hincapié en la falta de actividad que estos mismos tienen. La realidad y actividad operativa de esta figura es casi nula; las inversiones realizadas en estos recintos se han aterrizado simple y sencillamente para operar como parques industriales.
 
 

Aun cuando uno de los principales objetivos de las Zonas Francas es la simplificación administrativa y/o tramitación aduanera, en el caso de la figura del Refie, estos aspectos aún se siguen desarrollando. Desde nuestra perspectiva este régimen aduanero debe recibir un nuevo impulso por parte de las autoridades fiscales y aduaneras para dar aún más herramientas a los promotores de la inversión y el empleo, porque consideramos que estos esquemas coadyuvan al incremento de la competitividad y el empleo, objetivos que siempre están presentes en la implementación de las políticas públicas de los distintos niveles de gobierno.
 
 
El hecho de que en la actualidad existan gran cantidad de Zonas Francas en diversos países, aunado al constante empuje de la integración de mercados, exige tanto en el sector público como en el privado el desarrollo y aprovechamiento de los esquemas internacionales para la agilización de trámites, beneficios fiscales, minimización de costos y gastos en el intercambio internacional de bienes, así como el desarrollo de infraestructura logística de clase mundial, principalmente en los sectores ferroviarios y marítimos-portuarios. Esto es una realidad en momentos en los que las industrias aeroespacial y automotriz van respondiendo al rápido impulso que exige el mercado mundial, colocando a México en la mira de la inversión extranjera directa.
 

Socio y Gerente Senior de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG en México.
 
asesoria@kpmg.com.mx
 
www.delineandoestrategias.com
 
 
 

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