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Abril-junio, trimestre retador para México

Víctor Piz explica los riesgos y retos que tendrá que afrontar la economía mexicana durante el segundo trimestre de este año.

En los Precriterios 2019 que entregó al Congreso a finales de marzo, la Secretaría de Hacienda estima que en este año y el próximo el crecimiento económico mejorará respecto a 2017, cuando el PIB avanzó sólo 2.0 por ciento.

Anticipa que en 2018 el PIB de México crecerá 2.5 por ciento en promedio, como se aprobó en el Paquete Económico, pero más que el 2.3 por ciento previsto por el mercado.

Para 2019, el primer año de gobierno de la administración entrante, espera una expansión de 3.0 por ciento en promedio.

En ambos años el crecimiento estará "impulsado por la demanda externa y el dinamismo del mercado interno".

Sin embargo, las previsiones económicas de Hacienda están sujetas a diversos riesgos.

Destaca un resultado desfavorable en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y un dinamismo menor al anticipado de la economía mundial, y de la mexicana en particular, debido a las políticas comerciales proteccionistas del gobierno de Donald Trump.

Otros riesgos son una mayor volatilidad de los mercados financieros si el proceso de incrementos de las tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense es más rápido de lo anticipado, así como los efectos de la reforma fiscal en Estados Unidos (EU).

Los factores de riesgo se presentan en un entorno de incertidumbre global asociado a las tensiones comerciales de EU con China y diplomáticas con Rusia.

Aunque en los Precriterios 2019 no se hace referencia al tema, la elección presidencial del 1 de julio también puede afectar el desempeño económico de México.

Sobre todo, si el resultado electoral que anticipan las encuestas en la segunda semana de campañas –el triunfo de AMLO– provoca episodios de volatilidad en los mercados financieros.

Según la encuesta de marzo realizada por el Banco de México a especialistas en economía del sector privado, los dos temas de mayor preocupación respecto a los factores que podrían limitar el crecimiento son la política sobre comercio exterior (por la renegociación del TLCAN) y la incertidumbre política interna (por la elección).

"Los temas comerciales van a ser los más importantes en el segundo trimestre del año, sin olvidar el proceso electoral, respecto al que el mercado se pronunciará sobre un escenario (posible) uno o dos meses antes de las votaciones", anticipa Alejandro Padilla, estratega de mercados en Banorte.

Esa es la razón por la que, probablemente, el Banxico tenga que incrementar su tasa de interés de referencia antes de la elección, en su reunión del 17 de mayo o, más bien, en la del 21 de junio.

De acuerdo con la más reciente encuesta de Citibanamex realizada a analistas financieros, el consenso mantuvo sin cambio el pronóstico de la tasa de política monetaria, por quinta quincena consecutiva, en 7.50 por ciento para el cierre de 2018.

En cuanto al próximo movimiento, la expectativa del consenso apunta a un alza de 0.25 puntos base en junio, lo que elevaría la tasa de referencia a 7.75 por ciento.

Para el anuncio de mañana sobre la decisión de política monetaria, el mercado anticipa que el Banxico mantendrá su tasa de referencia en 7.50 por ciento, con lo que podrá desligarse del ciclo restrictivo de la Fed.

Por lo pronto, el periodo abril-junio se perfila como un trimestre retador para el país.

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