Salvador Garcia Linan

Política y salud

García Liñán escribe sobre cómo está la atención médica en el país rumbo a las elecciones presidenciales.

A medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales, el ciudadano está cada vez más pesimista sobre la mejoría de los tratamientos médicos recibidos y los servicios médicos que no llegan a quienes los necesitan.

Al nuevo gobierno le resultará difícil ignorar la creciente y no resuelta necesidad de atención médica eficaz, uno de los problemas más importantes que enfrenta el país, principalmente los adultos mayores sin trabajo y pensión miserable y la atención de enfermedades mentales.

Conocen los candidatos, prometedores de grandezas nacionales, ¿cuál debe ser la prioridad para el gobierno entrante en Seguridad Social? Máxime que el gasto per cápita en el IMSS se redujo 6% y en el ISSSTE el 5%?

A pesar de la intensa propaganda del IMSS, la opinión manifestada por los derechohabientes de los servicios del IMSS es que no se ha logrado una mejoría. La situación es más compleja que solamente preguntarle a la gente al azar si están contentos con los servicios médicos, principalmente en emergencias quirúrgicas.

Mi fuente de información son los familiares de mis alumnos de la UNAM y trabajadores industriales. Es más, la gente humilde piensa que va a empeorar el servicio al ver que de los medicamentos recetados por el médico, casi siempre falta al menos uno en las farmacias de las clínicas, medicamentos que se ven obligados a comprar. El futuro de la política de salud es muy pesimista.

Otra molestia que indigna a la gente humilde que requiere servicios médicos del IMSS es soportar groserías, gritos y amenazas del siempre iracundo personal: administrativo. "¡O se sienta y se calla o no la paso con el médico!". (le dicen a anciana de 78 años). El usuario se enfrenta a personal carente de educación y respeto, principalmente con las personas de edad que tienen que ir solas. La atención es prepotente e inhumana.

Los políticos gastan a diario millones de pesos en propaganda del IMSS en páginas enteras en todos los diarios pregonando que ahora en el IMSS todo es de primera. No mencionan las consultas de 10 minutos con médicos que no conocen al paciente y que tienen prisa por irse.

Ese es el desafío del próximo gobierno: ¿Seguirá el IMSS siendo el gran negocio de la industria farmacéutica, aunque no sean útiles sus medicamentos? Desearíamos ver que los políticos y sus familiares en lugar de atenderse en el Hospital ABC, fueran a las clínicas y hospitales del IMSS. (En el Hospital Magdalena de las Salinas mi padre murió por un grave e inadmisible error médico).

El IMSS, su personal y sus instalaciones médicas rebasaron el nivel básico de eficiencia. Es urgente crear otro organismo de atención médica para los millones de mexicanos y sus familias que no tienen ninguna posibilidad de ser atendidos con eficiencia médica, sin gritos del personal perdulario y con médicos que no dediquen 10 minutos a cada consulta para cumplir con su máximo de consultas diarias que les exige la institución e irse a sus consultas particulares, donde ahí sí les sonríen a sus pacientes.

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