Rosario Guerra

Universidades. Educación abierta y a distancia

Rosario Guerra indica que la propuesta de AMLO y Esteban Moctezuma es muy ambiciosa ya que vincular educación y mercado laboral es un reto.

La educación es indispensable para el progreso de una nación. Los padres saben que aún cuando no hereden riquezas a sus hijos, darles una buena educación los hará capaces de procurarse un medio de vida digno, sacrifican todo por la educación. El maestro ocupa un lugar destacado en la sociedad, es un líder natural y es muy valorada su labor cuando se ven los frutos de su esfuerzo.

AMLO prometió al magisterio abrogar la Reforma Educativa. Ya anunció la desaparición del INEE. Se crea el Centro Nacional de Revalorización del Magisterio y la Mejora Continúa de la Educación. Sí habrá evaluación del sistema educativo porque de otra forma es imposible medir y mejorar. La diferencia es que ya no se sancionará a los maestros por reprobar evaluaciones. Éstas serán solo aplicadas con fines de mejora académica y de desempeño, con actualización y formación continua. No se habló de si se concursarán las plazas y las promociones, o si serán de nuevo los sindicatos quienes las otorguen. Se habló de instalar un call center para denunciar venta de plazas o de corrupción en ingreso o promoción, aunque aún no se conocen las nuevas reglas.

La propuesta de AMLO y que Esteban Moctezuma habrá de impulsar es muy ambiciosa. Abarca educación básica, incluye a escuelas normales, educación indígena, becas a todos los niveles. Se planteó una nueva reforma constitucional del artículo tercero para hacer obligatoria la educación superior.

Lograr que todos los estudiantes concluyan una licenciatura en el país es una idea que seduce como postulado, pero que es difícil de cumplir, además de que no es un camino que todos deban transitar. Hay muchas profesiones técnicas que requieren mejorar sus planes de estudio y una demanda de este tipo de especialistas es cada vez mayor. Las sociedades del conocimiento requieren nuevas habilidades, lo que no implica un título universitario. Hoy según reciente reportaje, hay muchos profesionistas, incluso con maestría y doctorado manejando taxis o autos de servicio de transporte.

Vincular educación y mercado laboral es un reto. Los planes y programas de estudio tardan en su diseño, modernización e instrumentación. La demanda cambia con mayor rapidez y se generan opciones de empleo que las universidades no vislumbran. Preparar mejor a nuestros jóvenes no implica hacerlos a todos universitarios, sino generar opciones educativas para un mundo más competitivo, donde la globalización y las nuevas tecnologías de la información están desapareciendo muchas profesiones.

Las universidades enfrentan grandes retos. Uno de ellos es la insuficiencia de recursos. Esperamos que en el PEF no se recorte su presupuesto. Crear 100 nuevas universidades públicas para cumplir con hacer a todos los jóvenes profesionistas, me parece costoso y con altos riesgos de no brindar educación de calidad. En la Ciudad de México AMLO fundó una universidad que ha fracasado rotundamente. No se titulan los alumnos, sus habilidades no les permiten acceder al mercado laboral y su planta docente no se distingue por su nivel académico.

Ciertamente esto cambiará un poco ahora que el gobierno de la ciudad y el federal ofrecerán empleo a estos estudiantes. Pero subsiste el problema de fondo. ¿Cómo crear 100 universidades de calidad que permitan el desarrollo de los jóvenes? Porque el engaño en cuanto a la calidad educativa los frustrará. Muchos podrían estar desarrollando opciones productivas como emprendedores, comerciantes, técnicos, programadores, artesanos, enfermeras, policías, militares, traductores, maestros de obra, electricistas, plomeros, telegrafistas, vendedores, demostradores de productos, incluso operadores de call center, en fin, una amplia gama de opciones.

Si se quiere brindar una solución viable y realista a los universitarios se deben fortalecer las actuales universidades públicas. Hay que abrir y mejorar los sistemas de educación abierta y de educación a distancia. Se aprovecha la planta docente de buen nivel académico, no se requiere de ampliar o construir grandes instalaciones, se puede evaluar sin mayor problema. Esta es la solución que ya países desarrollados han emprendido, para licenciaturas, diplomados, maestrías o doctorados. Y podría utilizarse para ampliar opciones para técnicos especializados en varias áreas. Creo que al igual que en otras propuestas queremos innovar viendo al pasado, en lugar de aproximarnos a una visión de futuro.

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