Rincon Del Experto

Un 2019 prometedor

En 2018 los fondos de inversión se beneficiaron de la estabilidad de la renta fija ante castigo de los activos en renta variable, situación que podrá cambiar el siguiente año.

Por: Eduardo Yglesias, gerente de estrategia de GBM

La industria de fondos de inversión nacional ha mostrado un crecimiento constante a lo largo de los años por dos razones: la primera y más importante, por los nuevos activos que cada vez suma de más y nuevos inversionistas; y la segunda, por la propia valuación del instrumento, es decir, por el incremento del precio del título del fondo debido a la apreciación de los activos en los que invierte.

En los últimos dos años ya finalizados, 2016 y 2017, la industria creció en activos bajo custodia un 5.2 y 13.5 por ciento, respectivamente, y este 2018 tal parece no será la excepción, crecerá, aunque a un ritmo más moderado. De acuerdo con las cifras de la AMIB (Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles) al cierre de noviembre del presente, los activos de la industria nacional registran un aumento de 2.4 por ciento en relación con el cierre del 2017.

Los resultados del año en curso quizás no son tan sorpresivos, existen grandes incentivos para comenzar a invertir, aunque son mucho más visibles en sólo un mercado… el de deuda. Hoy por hoy la tasa libre de riesgo nacional (CETES a 28 días) está en niveles de 8.0 por ciento y la inflación en 4.72 por ciento (datos al cierre de noviembre), es decir, sin necesidad de participar en instrumentos con cierto riesgo se puede obtener una tasa real positiva. Por otro lado, para el mercado de renta variable ha sido un año complejo. En términos generales, los principales índices bursátiles internacionales tuvieron un inicio de año positivo y a partir de la segunda mitad la situación cambió drásticamente borrando todo lo ganado durante la primera mitad.

Estas dos situaciones no han sido ajenas para la industria nacional de fondos y lo podemos observar en la distribución de activos entre deuda y renta variable. El año pasado, la parte de deuda concentraba 69 por ciento y este año se encuentra en 72 por ciento. Este incremento no sólo debe por términos de valuación, hay más apetito por este mercado y cada vez se suman más clientes al mismo.

Es comprensible por las condiciones ya mencionadas que tanto los activos como el número de clientes que tienen los fondos de inversión de renta variable, hayan disminuido. A diferencia del mercado de deuda, que en términos de valuación ha crecido, el mercado de renta variable ha decrecido. Tan sólo cualquier fondo de gestión pasiva (gestión que replica un índice) de renta variable nacional o estadounidense, está registrando el comportamiento negativo de los índices de tales países y con ello una baja en el precio del título de este durante el año.

Sin embargo, 2019 pudiera ser un mejor año. El descuento actual que presenta el mercado de renta variable nacional y, muy probable con el que arranque el siguiente año, más un latente escenario alcista en tasas para el mercado de deuda, incentiva a que más activos y clientes se sumen a este instrumento de inversión.

Twitter: @eyglesiasaspe

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