Rincon Del Experto

OPINIÓN: Resiliencia de una economía

La economía mexicana ha demostrado su capacidad a sobreponerse a situaciones que lo llevaron a su límite, ante la flexibilidad de adaptarse a las mismas.

Por Alberto Herrera, director de Distribuidores de Fondos de GBM

Muchas veces asociamos la palabra resiliencia con la capacidad de sobreponerse a situaciones límite, gracias a la flexibilidad para adaptarse lo mejor posible a las mismas.

En el caso de nuestro país, la economía mexicana ha demostrado su resiliencia ante múltiples "eventos externos" acontecidos en últimos años.

Entre ellos, destacan el inicio de la normalización de política monetaria por parte de la Reserva Federal después de un agresivo plan de estímulos, la caída en los precios internacionales del petróleo hasta los treinta y tres dólares en 2016, la elección presidencial estadounidense, las rondas de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la reforma fiscal en Estados Unidos.

También hay retos por venir, tales como aumentos graduales en la tasa de fondos federales señalados por Jerome Powell ante el Congreso de su país y los indicios del proteccionismo comercial por parte de la administración Trump.

En materia interna, los retos no son menores, tal y como lo muestra la dinámica de la inflación después de haber registrado un nivel máximo de 6.77 por ciento al cierre de 2017 y con una tendencia gradual hacia el objetivo del Banco de México.

Según la última encuesta de expectativas de los especialistas en economía del sector privado, la inflación cerraría en 4.13 por ciento este año.

Por último, la percepción de un incremento en la volatilidad conforme nos acerquemos a la fecha de elecciones presidenciales en el país también está en la lista de los retos internos.

En este sentido, suena razonable identificar los factores que favorecen a la economía mexicana para poder seguir su camino y mantener condiciones que le permitan enfrentar y adaptarse lo mejor posible a retos como los señalados anteriormente.

El manejo responsable de las finanzas públicas, mantener ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo con las herramientas de política monetaria, la continuación en la dinámica en generación de empleos y la estabilidad en las variables macroeconómicas son los principales factores que el inversionista mantiene en consideración durante su toma de decisiones.

Lo anterior se mantiene presente hasta el momento y se ve reflejado en la evolución de crecimiento más reciente de los indicadores coincidentes (estado general de la economía) y adelantados (predictores de cambios), asociados a la medición de los ciclos económicos que experimenta la economía mexicana, presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y en donde en términos relativos a los años previos, los datos ilustran una mejor forma de la economía.

COLUMNAS ANTERIORES

¿Qué necesita la bolsa mexicana para ganar mayor tracción?
Baja volatilidad y posible complacencia en mercados

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.