Rincon Del Experto

OPINIÓN: La reacción de las bolsas a posturas proteccionistas

El impacto de los aranceles impuestos por la administración Trump, aún no se refleja por completo en los principales indicadores bursátiles.

Montserrat Antón Honorato, CFA, subdirectora de Análisis de INVEX

La estrategia comercial de Estados Unidos, con aranceles a la importación, ha causado rechazo de países que han aplicado medidas similares en represalia. La reacción negativa ha sido genérica, y organismos como el FMI advierten de los daños al crecimiento económico global, incluido el de Estados Unidos.

Sin embargo, la reacción de las bolsas tardó en ser evidente. A finales de mayo inició esta ola de restricciones al comercio mundial y aun así el S&P 500 operó gran parte de junio con un balance positivo; una tendencia que sólo comenzó a romperse recientemente.

Parecería que el mercado accionario no dimensiona por completo el efecto que esto tendrá en los resultados de las empresas, ni en la inflación (en medio de la postura de los principales bancos centrales de reducir estímulos, y que por tanto amenaza a las valuaciones de las acciones y les resta atractivo como alternativas de inversión).

Ya sea por el entusiasmo de un entorno de liquidez aún amplio, resultados positivos en el corto plazo por la política fiscal de Estados Unidos, o por menores tensiones geopolíticas, pero los inversionistas no reaccionaban a esta variable de la ecuación. O tal vez es que esperan que, con medidas recíprocas de otros países, exista una mayor presión del sector privado estadounidense sobre las decisiones de comercio de Trump.

Por otro lado, hay que reconocer también que las acciones tecnológicas soportaban el desempeño del mercado accionario.

Estos productos habían quedado fuera de la guerra comercial; pero, la escalada de tensiones con China parece no haber finalizado, y este apunta a ser el siguiente paso.

Para México, las noticias en el campo comercial sí han sido relevantes: la expectativa de que se lograra un acuerdo sobre el TLCAN incidía en el rally a inicios del año, y el enfriamiento en las negociaciones contribuyó al desplome posterior del S&PBMV IPC.

Sin embargo, ante la expectativa de que no haya noticias en los próximos meses, y con la sustitución de proveedores internacionales, el nerviosismo parece haberse reducido.

Aunque aún las bolsas no lo reflejen por completo (y la reacción haya sido en cierta medida diferida y moderada) sería de esperarse que, ante la expectativa de que esta guerra comercial no genere resultados favorables, los inversionistas empiecen a reaccionar cada vez más a esta variable de riesgo.

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