Rincon Del Experto

OPINIÓN: ¿Altibajos positivos sostenibles?

Cualquier periodo electoral genera volatilidad; sin embargo, en los primeros tres meses del año el peso muestra una recuperación efectiva frente al dólar de 7.5%.

Eduardo Yglesias, gerente de Estrategia GBMfondos

El primer trimestre del 2018 ha finalizado y tal parece que su saldo no ha sido lo esperado, pero ¿es tan sólo algo pasajero o sostenible? El año inició envuelto de nerviosismo principalmente por dos grandes temas: la renegociación del TLC y las elecciones presidenciales del 1 de julio.

Si bien ninguno ha concluido aún, tal parece que la renegociación está transitando por buen camino y, según comentan ciertos expertos, está próxima a concluir con un resultado positivo para todos los países involucrados.

Era de esperarse que tales situaciones generaran altibajos en el comportamiento del mercado accionario nacional y en el peso mexicano. Sin embargo, una resolución positiva en el TLC, claramente se espera que impacte positivamente en ambos activos, es decir, que el principal indicador del mercado accionario, IPC, y que el peso mexicano, ganen terreno.

Ahora bien, haciendo a un lado la renegociación del TLC, es natural que cualquier periodo electoral genere volatilidad por la diversidad de ideologías y propuestas que están resonando y por el desconocimiento de cuál de todas ellas dirigirán el curso del país.

Esta incertidumbre natural de un periodo electoral como el actual, presupuestaba un inicio de año turbulento con altibajos que muy probablemente no favorecieran al peso. Sin embargo, nuestro peso ha visto un extraordinario repunte durante el primer trimestre del año, con más de 1.4 pesos de recuperación frente al dólar o un crecimiento aproximado de 7.5 por ciento efectivo durante el periodo.

La gran incógnita detrás de estos resultados es si es una situación pasajera o sostenible. Sin duda la respuesta exacta es desconocida para todos, pero la estadística puede ser un gran aliado para tener más idea de qué esperar, aunque es importante mencionar que lo ocurrido en el pasado no es garantía para el futuro.

Los últimos tres años electorales: 2000, 2006 y 2012, nos muestran que durante el último trimestre previo a las elecciones (abril a junio) el peso se deprecia a un ritmo mayor y su volatilidad se incrementa. Sin embargo, los resultados finales durante tales años no son tan negativos (es más, en uno de ellos es bastante positivo para el peso) con depreciaciones de 1.24 por ciento, 1.54 por ciento y una recuperación de 7.65 por ciento, respectivamente.

Tal parece que, pese al tema electoral, México y su peso son atractivos para los inversionistas o de lo contrario, los resultados de este año serían opuestos y de continuar con esta tenencia, podría ser uno de los mejores años para nuestra moneda.

COLUMNAS ANTERIORES

¿Qué necesita la bolsa mexicana para ganar mayor tracción?
Baja volatilidad y posible complacencia en mercados

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.