Ricardo Salinas Pliego

México está de pie

 

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A tan sólo unos días del terremoto que afectó a tres estados del sur de la República, nuevamente la naturaleza puso a prueba el temple de los mexicanos. La pérdida de vidas humanas, la impotencia, el dolor, las heridas y el temor se hicieron presentes como ocurre en este tipo de desastres. Pero, como siempre, México se levanta con fuerza y demuestra al mundo que es un país inquebrantable y solidario.

A través de los cientos de kilómetros que abarca esta catástrofe, nos conmueve ver a miles de brazos rompiendo losas y escarbando tenazmente para rescatar a un desconocido —y una cadena de soporte de otros tantos miles de brazos detrás de ellos—. Las tiendas están vacías de material médico y despensas, porque la gente de todos los estratos sociales se volcó a comprar todo lo que pudo para hacer un donativo. En decenas de centros de acopio vemos toneladas de ayuda lista para repartirse. Las calles están repletas de motocicletas, camiones y automóviles dispuestos a llevar el material de rescate. Las redes sociales se llenaron de millones de mensajes para pedir y ofrecer ayuda. Los albergues están dispuestos.

Además de los miles de voluntarios que se volcaron a las calles para apoyar y que se sumaron a decenas de organizaciones civiles que se han coordinado rápida e inesperadamente en las labores de asistencia, debemos agradecer a los servicios de rescate y protección que han actuado con un gran nivel de profesionalismo y entrega: bomberos, paramédicos, Protección Civil, Ejército, Marina y Cruz Roja Mexicana.

Naturalmente, Grupo Salinas no puede mantenerse al margen de este esfuerzo solidario. Por ello, hemos decidido que el Movimiento Azteca Número 100 (#MOVA100) se dedique a los damnificados por los sismos en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Puebla, Morelos y la Ciudad de México. Por cada peso que done el público, Grupo Salinas donará un peso adicional.

El destino de estos recursos será la reconstrucción de vivienda para la gente afectada, que es una forma de contribuir a que las familias retomen sus vidas.

En los últimos días, hemos visto miedo e impotencia pero no podemos dejarnos llevar por esos sentimientos. Tenemos que canalizar nuestro dolor en algo positivo, algo que pueda hacer la diferencia. Nosotros decidimos dedicar nuestros esfuerzos a la reconstrucción. En Movimiento Azteca, con su ayuda, esperamos recaudar una gran cantidad de dinero para construir al menos cien casas, esperemos que sean muchas más.

El mexicano ayuda, reparte y se esfuerza; nunca se rinde y apoya.

Este sentimiento de solidaridad, que es una característica esencial de nuestra gente, se manifestó y nos llena de orgullo —nos distingue frente a un mundo cada vez más egoísta—. Las poderosas imágenes desde los sitios de rescate ya circulan por todo el mundo, que se llena de asombro y admiración. Somos fuertes, generosos e incansables.

Hoy nos hermana el dolor de saber que hay gente sepultada bajo los escombros y de ver a aquellos que lo perdieron todo. Nos invade un sentimiento de impotencia y de tristeza pero no estamos solos, nos tenemos unos a otros. México está de pie.

* El autor es fundador de Grupo Salinas.

Twitter: @RicardoBSalinas

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