Otros Ángulos

El canto de las consonantes

Ganar la reforma era una tarea compleja y de articulación con muchas entidades oficiales y civiles, que requería decisión pero también humildad, que Nuño no tuvo.

Escuché en la radio la voz de esa encarnación del abuso y de la simulación, Elba Esther Gordillo, exclamar victoriosa: "…¡Soy libre y la reforma educativa se ha derrumbado!" Detuve el automóvil y bajo la sombra de un árbol reviví las mil y un veces que los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña la estrecharon en sus brazos. Las zalamerías y azucarados elogios que le obsequiaron los secretarios Manuel Bartlett, Esteban Moctezuma y Josefina Vázquez Mota. Sólo Emilio Chuayffet se abstuvo. Ellos y sus jefes auspiciaron que esa maestra vistiera con lujo extravagante, adquiriera lujosas propiedades aquí en México y en el extranjero, regalara decenas de camionetas Hummer y paquetes de viajes crucero a sus más fieles servidores. Durante lustros encarnó el servilismo más obvio y eficiente que sus amos políticos le solicitaron. Nunca estuvo sola, fue parte central del poder. Se autoeligió como secretaria general vitalicia del SNTE.

Y sólo un par de horas más tarde, por azares del destino, vi en televisión cómo Enrique Peña, en Palacio Nacional, dijo que cumpliría hasta el último día el mandato de llevar a cabo uno de sus orgullos: la reforma educativa. La edición de la transmisión, intencionalmente o no, puso inmediatamente, a manera de respuesta, la voz e imagen de López Obrador, quien indicó que la reforma educativa se cancelará.

¡Qué humillante! "¿Transición de terciopelo?"

Preguntémonos, cómo se llegó a esto en un solo día y cuáles serán las consecuencias.

Me respondo releyendo párrafos de El Cantar de Roldán. En el relato provenzal, Milón es un Senescal de Carlo Magno, quien se casa con Bertha, hermana muy querida del rey. En Imola, junto a una fuente, ella da a luz a un niño que rueda por el suelo en declive y al caer a un arroyo es bautizado por su padre con el nombre de Roland (de rouler: rodar) y que, al españolizarse, se convirtió en Roldán (el que rueda).

En el transcurso del tiempo, Roldán se convierte en un temible, combativo y eficiente guerrero, quien bajo la protección de Carlomagno arrasa pueblos y villorrios. Entre otros, organiza el saqueo de la ciudad de Pamplona. Más tarde, los montañeses vascos, con la ayuda del pérfido y traidor Gamelón, tienden una trampa mortal a Roland.

Así cuenta El cantar de Roldán, escrito entre 1110 y 1125 y que consta de cuatro mil dos (4,002) versos decasílabos distribuidos en 291 estrofas desiguales en longitud, que una vida con dimensión épica y hasta heroica, semejante a una cruzada, se convierte en una tragedia debido a que el personaje tiene como debilidades ser arrogante, orgulloso y fanfarrón. Todo parecido con quién fuera secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, tiene mucho de coincidente. En sus manos tuvo la oportunidad de ofrecer todos los beneficios que los niños de México merecen. Desterrar las prácticas nocivas instauradas por el sindicato, que durante decenios tuvo la tarea suprema de ser el cuerpo electoral e instrumentar las decisiones que el presidente saliente determinaba para designar a quién sería el entrante. A cambio de ello, el cuerpo sindical directivo gozaba de privilegios maravillosos. Por supuesto, la educación era el plato complementario.

Roland, en este caso Nuño, puso la evaluación de los maestros en primer lugar cuando eso era lo último. Las sanciones supuestas (tres faltas equivalían al despido) eran de instrumentación dificilísima y olían a castigo antes que a una tarea de convencimiento. Ganar la reforma era una tarea compleja y de articulación con muchas otras entidades oficiales y civiles. Esto requería decisión pero también humildad; negociación y trabajo con padres de familia; reformulación de planes de estudio en escuelas normales y también en talleres, seminarios, cursos especiales y cubrir muchos otros ángulos.

Se prefirió la publicidad y los gastos estratosféricos (90 mil millones de pesos), pues esto conllevaba la creación de un precandidato. Nuño tenía la protección de Carlomagno y de ahí el derroche de soberbia y de ceguera. La venganza que hoy vemos en el propio conjunto de versos, son los vascos que la literatura los transmuta en sarracenos y musulmanes. ¿Cuántos de ellos están en el nuevo gabinete?

Lo fatal es que para los niños mexicas, lo que venga estará desprovisto de matemáticas y de vocales. Será el cantar de las consonantes.

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