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Amor al arte

Existe en nuestra ciudad una escuela de arte que es única en su tipo: la Escuela Mexicana de Arte Down.

"Importa mucho que no te rindas"

Stephen Hawking

En memoria de una persona que desde su silla de ruedas, desde su visión particular, nos hizo ver el mundo de otro modo.

Existe en nuestra ciudad una escuela de arte que es única en su tipo: la Escuela Mexicana de Arte Down. Esta escuela pertenece a la Fundación John Langdon Down, fundación especializada en dar atención educativa, médica y psicológica a personas con síndrome de Down y sus familias. Esta asociación fue fundada en 1972 por la Maestra Sylvia García-Escamilla, para atender las necesidades de su hijo primogénito, quien nació con síndrome de Down.

A lo largo de estos 46 años, la fundación ha elaborado programas especiales destinados a mejorar las condiciones de sus alumnos y de las familias, recibiendo a alumnos de escasos recursos, desde la etapa prenatal hasta la edad adulta. Su objetivo principal es promover los derechos humanos, la dignidad y el potencial para lograr que los alumnos sean personas autónomas, integradas a la sociedad y, sobre todo, plenas, y en este sentido las artes plásticas han desempeñado un papel esencial para lograr este objetivo.

Hace ya algunos años, la fundación, al darse cuenta del potencial creativo de sus alumnos, creó un taller para que pudieran expresarse a través de la pintura, el grabado, el pirograbado y el carbón. El proyecto creció y se convirtió en una academia de arte donde enseñan profesionales, y que pertenece al programa cultural de la Secretaria de Relaciones Exteriores, con unas 75 exposiciones en 43 ciudades de América, Europa y Asia en su haber. Además de desarrollar las aptitudes artísticas de sus alumnos, este proyecto les ha brindado un medio de generar ingresos.

Mucho se ha teorizado sobre la función del arte, pero en las extraordinarias obras producidas en esta escuela, nos reencontramos con las principales funciones del arte. Estas obras no solo reafirman la función esencial del artista de expresarse, especialmente importante en creadores con deficiencias lingüísticas, sino que representan puentes entre los seres humanos. No solo plantean que el arte y la educación son esenciales para la construcción de una mejor sociedad –consejo nada desdeñable para nuestros tiempos–, sino que reencontramos en ellas cualidades y emociones humanas como la concentración, la perseverancia, la serenidad y el amor a la belleza, que reajustan nuestra visión, que nos ofrecen una perspectiva más optimista del mundo.

Los grabados y reproducciones de las obras están a la venta; el acervo de unas 300 obras originales se resguarda para ser parte de un museo que será creado en un futuro cercano.

Para consultar las obras, obtener información o citas de evaluación, ver www.fjldown.org.

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