¿Qué le celebra el PRD a Camacho?

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Los reconocimientos que ha recibido en semanas recientes Manuel Camacho Solís se explican por la muy lamentable situación de salud que le aqueja, y de la cual esperamos que se recupere pronto.
Pero –decía Talleyrand–, toda exageración es insignificante. Y los homenajes del PRD al exregente tienen un halo de falsedad inocultable. O de masoquismo.

¿Por qué homenajea el PRD a Manuel Camacho, que no es ni ha sido su militante? En todo caso ha sido su verdugo.

Camacho era el secretario general del PRI en las controvertidas elecciones de 1988, y fue el que dijo, a México y a la prensa internacional, que ahí perdió Cuauhtémoc Cárdenas, luego fundador del PRD. ¿Eso le festejan?

Tal vez haya una rectificación histórica de los perredistas y ahora que Cárdenas abandonó sus filas por razones poco claras, en ese partido hayan decidido admitir que no ganaron las elecciones del 88, y que el vencedor fue el candidato de Camacho.

Manuel Camacho ocupa un escaño en la Cámara de Senadores porque los perredistas quitaron de la lista a un joven candidato surgido de sus filas para poner ahí a un no militante que es Camacho Solís.

El militante perredista se defendió y el asunto fue a dar a tribunales, pero el joven perdió y fue desplazado de la candidatura y por tanto del escaño senatorial.

¿Eso le festejan?

Como regente del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís tuvo la habilidad para borrar del mapa al PRD en las elecciones intermedias (1991), a pesar de que esa agrupación política había ganado con holgura la capital del país tres años antes.

¿Los perredistas le rinden homenaje al que los barrió en el DF? ¿Le festejan que tuvo el talento para hacerlos polvo?

En aquella ocasión Cuauhtémoc Cárdenas dijo que un gigantesco fraude electoral había hecho perder al PRD en el DF, donde no ganaron ninguna posición, pues toda se la llevó el PRI que tenía como mariscal de campo a Manuel Camacho y Marcelo Ebrard encabezaba la lista plurinominal del tricolor.

Hace un par de semanas el senador perredista Zoé Robledo, chiapaneco, le rindió un empalagoso homenaje a Camacho en su columna periodística, destacándolo como uno de los estadistas más lúcidos y con mayor visión política que han nacido en esta tierra.

Se puede entender que desde el PRI alguien haga ese reconocimiento a Camacho, que tuvo la capacidad de reposicionar a ese partido desde la lona donde se encontraba. Pero, ¿el PRD?

Camacho neutralizó al perredismo beligerante de la capital, les cortó las alas, y pudo gobernar sin problemas la capital que había votado mayoritariamente por Cuauhtémoc para presidente, contra el candidato de Camacho.

Tal vez los panistas tienen algún motivo para homenajear a Camacho Solís, ya que una vez fuera del PRI, lanzó su candidatura presidencial en 2000 y no declinó en favor de Cuauhtémoc Cárdenas.

Así le restó votos (muy pocos, es cierto) a la izquierda y la ventaja del abanderado del PAN como el candidato opositor al PRI fue todavía más contundente.

En fin, el PRD quiere rendirle homenajes a Manuel Camacho y está en su derecho. Pero con un mínimo de sentido común uno está en su derecho de preguntar ¿por qué?

Twitter: @PabloHiriart

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