Oscar M Guerra Ford

Transparencia electoral, certeza y confianza

El colaborador invitado opina que las instituciones hoy garantizan que la información de partidos y candidatos se encuentre disponible.

Nos encontramos en la víspera de la elección más grande y compleja de la historia de nuestra democracia. El próximo 1 de julio, 88 millones de mexicanos acudirán a las urnas para elegir la mayor cantidad de representantes y gobernantes de que se tenga registro en una misma jornada electoral; de ellos 12.8 millones acudirán a votar por primera vez. Ese día se renovarán 8 gubernaturas, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, 972 diputaciones locales, 1,596 presidencias municipales, 24 juntas municipales, 16 alcaldías, 160 concejales, 500 diputaciones federales, 128 senadurías y la Presidencia de la República. En total, 3,406 cargos de elección popular. Ante una contienda de tal magnitud, es importante recalcar la significancia de la transparencia como pilar fundamental de nuestra democracia y sociedad.

En nuestro país, el poder político lo ejerce el pueblo, por medio de sus gobernantes y representantes que son elegidos libremente por medio del sufragio universal, igual, directo y secreto; para que ello sea posible, es necesario contar con elecciones claras y que den certeza. Únicamente con transparencia en el proceso electoral es posible garantizar estas condiciones.

En ese sentido, es necesario que en nuestro país se cuenten con buenas prácticas que den acceso a la información a los electores y les permitan tomar una decisión informada. Del cumplimiento estricto de esas condiciones, dependerá no sólo el fortalecimiento del prestigio de las elecciones como instrumento fundamental de la democracia, sino del comienzo de un proceso de blindaje institucional que el país necesita imperiosamente.

Antes de la reforma constitucional del año 2014 en materia de transparencia y su implementación mediante la publicación de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), no existía ninguna obligación por parte de los partidos políticos para transparentar información sobre su funcionamiento y financiamiento, la única forma de acceder a este tipo de información era mediante el Instituto Nacional Electoral (INE). La transparencia dota de integridad a un sistema electoral, permite que las estructuras institucionales sean ampliamente accesibles, que sus acciones y decisiones sean mucho más comprensibles. La transparencia, junto con el escrutinio del público brinda motivación adicional para que los organismos y funcionarios electorales cumplan con las reglas y estén preparados para asumir la responsabilidad de sus actos.

La publicación y actualización de la información sobre el origen y destino de los recursos dota de certidumbre a uno de los procesos más complejos en la historia democrática de nuestro país. Contar con la posibilidad de saber quién es quién en las boletas electorales; conocer sus propuestas y proyectos de gobierno; la posibilidad de revisar los gastos de los candidatos y los partidos políticos; saber los objetivos de sus plataformas electorales; hacer asequible la currícula de los candidatos; conocer las cuotas de los afiliados a los partidos; dar acceso a los padrones de proveedores; los arrendamientos y las agendas de actividades, son todos componentes que hoy están disponibles por medios sencillos para el electorado.

Por lo que hace a las autoridades electorales, la Ley General mandata la publicación de información relativa al registros de candidatos, montos de financiamiento y topes de gastos de campañas, informes presentados por los partidos políticos, cómputos totales, monitoreo de medios, resultados y declaraciones de validez; así como, del voto de mexicanos en el extranjero; al ser las encargadas de realizar una de las tareas más importantes del Estado, como lo es la organización de elecciones en todo el país, transparentar el ejercicio de sus funciones contribuye a su fortalecimiento como organismos fiscalizadores sólidos con capacidad de garantizar elecciones claras y legítimas.

El acceso a la información electoral es un derecho constitucional que se ha logrado por el compromiso y la lucha de muchos mexicanos. Es crucial conocer quiénes son los candidatos y cuáles son sus propuestas. Hoy, esto es más sencillo gracias a la publicación unificada de obligaciones de transparencia en la Plataforma Nacional de Transparencia, que hoy contiene 207,431 registros de partidos y candidatos a nivel federal y un total de 634,680 registros a nivel nacional. También existe una base de datos del Instituto Nacional Electoral creada exprofesamente para fomentar un voto informado y razonado.

La importancia de contar con información suficiente respecto de los asuntos de gobierno incide directamente en la forma de percibir las problemáticas sociales y contribuye a que la ciudadanía se asuma como usuario responsable cuya participación y propuestas contribuyen a la mejora de su entorno, en tanto que los servidores públicos se conocen sujetos a sus obligaciones, a la rendición de cuentas y conminados a actuar con responsabilidad. Los ciudadanos somos los actores centrales en una contienda electoral, es nuestra voluntad la que define la elección.

Las instituciones hoy garantizan que la información de partidos y candidatos se encuentre disponible, y en el ejercicio de corresponsabilidad con la democracia nos corresponde a los electores consultar la información para poder decidir el sentido de nuestros votos.

*El columnista es Comisionado del INAI.

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