He Dicho

'Tuca' es el bueno

Ricardo Ferretti estaría dispuesto a dirigir a la Selección Mexicana de Futbol, claro, con algunas condiciones, como debe de ser, escribe Miguel Gurwitz.

Que siempre sí, pero…

En el pasado quedó la preferencia por barrer y Ricardo Ferretti estaría dispuesto a dirigir a la Selección Nacional, claro, con algunas condiciones, como debe de ser. Una de ellas es que le cumplan económicamente el contrato que tiene vigente con Tigres; y no le falta razón, lo acordado debe ejecutarse y es también una manera de blindarse. Pero no todo se reduce a dinero, hay otros factores que deben ser modificados, y tienen que ver con la planeación deportiva que incluyen los partidos amistosos que juega México en el año, esos que él mismo bautizó como "moleros".

La exigencia debe ser pareja en sentido deportivo y económico, es decir, así como la Federación ha encontrado los mecanismos exactos para hacer del representativo nacional un modelo comercial exitosísimo, lo mismo debe ocurrir en la planificación de los calendarios, la elección de los rivales y, por encima de cualquier consideración, la libre convocatoria: que nada ni nadie se interponga en sus ideas futbolísticas, cómo, ni con quién ejecutarlas.

Claro está que la solución no radica en lo antes mencionado ya que para sanear o intentar hacerlo, las modificaciones deberían ser más profundas y que impacten directamente a la Selección Nacional, y esas apuntan a la Liga MX, donde todo comienza: sistema de competencia, extranjeros, competencia internacional y muchas otras cosas que hemos expuesto en este espacio.

Atrás deben quedar las creencias que un solo hombre modificará la historia de nuestro futbol. Enterradas deberían estar esas hipótesis, de hecho, un cambio significativo debería ser el mismo proceso de elección del nuevo entrenador: primero un proyecto y luego buscar el perfil ideal para que se ejecute, y no al revés como sigue sucediendo.

De igual forma es un buen inicio, que Ferretti abra la puerta es un avance significativo y que seguramente sabrá abordar Yon de Luisa para luego entonces, echar a andar un plan, un proyecto que ponga en la misma sintonía la gran capacidad administrativa con la deportiva.

Sin las formas ni el proceso ideal. Un terrible acercamiento inicial pero el fin justificará los medios y Tuca será el entrenador del Tri.

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