He Dicho

Más como Boselli

Tenemos un 'crack' en nuestra Liga, de esos que muy pocas veces vemos en el futbol mexicano, escribe Miguel Gurwitz.

Sí, más 'Bosellis' y menos troncos, menos paja y menos negocio. Extranjeros como él, bienvenidos siempre al futbol mexicano.

Mauro Boselli es un goleador de raza, de esos que muy pocas veces vemos en el futbol mexicano, de esos que llegan, se establecen, permanecen y trascienden.

Cómo goleador, la cuota es lo más importante, y la suya está muy por encima del promedio del delantero extranjero que llega a nuestro país; y ya ni decir de los pocos mexicanos que reciben la oportunidad, no sólo de aparecer, sino de tener el crédito que tienen los que vienen de afuera.

Recientemente rebasó los 100 goles en nuestro futbol ante su cliente predilecto: el América. El número por sí mismo es altamente considerable, y si a eso le sumamos lo que han representado, el liderazgo y la disciplina tanto futbolística como personal, entonces podemos hablar de un fuera de serie, de esos que podemos considerar una especie en extinción.

Su radiología numérica es la siguiente: 100 goles en 175 juegos de Liga, tres títulos goleo y dos campeonatos con el León. A eso le agregamos el componente del juego limpio, ya que en 11 torneos apenas ha recibido 12 tarjetas amarillas y nunca ha sido expulsado.

Y cuando uno junta todos estos elementos nos cuesta trabajo reflexionar dos cosas:

1. Si al futbol mexicano llegaran futbolistas con la mitad de la calidad que posee Mauro Boselli, otra Liga tendríamos y otros serían nuestros pensamientos sobre lo que contratan los directivos.

2. No le damos el lugar que merece. Su presencia en el futbol mexicano resulta un bálsamo, una extraordinaria excepción y, por la razón que usted quiera, no goza de los reflectores que un jugador de sus dimensiones merece.

En resumen, tenemos un 'crack' en nuestra Liga, lo tenemos hace seis años. Vayamos dándole el lugar que merece.

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