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Los 32 debutantes de Argentina y Brasil

Dos equipos marcados como favoritos llevarán a 32 futbolistas que por primera vez jugarán un Mundial, escribe Miguel Gurwitz.

¿Cómo tener 32 jugadores que van por su primer Mundial y aún así ser favoritos?

Brasil y Argentina nos lo pueden explicar.

Los primeros han sufrido una metamorfosis en tan solo cuatro años desde aquella semifinal ante Alemania donde perdieron 1-7 y marcó la noche más triste en la historia del futbol brasileño.

Sin saberlo, esa jornada del Mundial sería el punto de partida para la transformación. A ciencia cierta nadie tenía elementos para así pensarlo, ya que Brasil carecía de un estilo definido y de lo más importante y emblemático del futbol de ese país: jugadores de ofensiva capaces de cambiarlo todo en tres o cuatro toques, en cinco minutos de inspiración.

Brasil había perdido la magia y, por si fuera poco, el control del equipo era cedido a un entrenador que no contaba con un apellido ni sobrenombre de abolengo como el de sus antecesores.

Pero la pelota, como siempre, volvió a rodar, y en esas vueltas fue encontrando en cada Liga de máxima competencia a un futbolista brasileño. Llegaron las eliminatorias y con ellas la revolución de este equipo, no solo por los resultados, sino por la forma de obtenerlos, por la forma de jugar.

Sus jugadores fueron madurando y entendiendo la responsabilidad.

Estar en la antesala de un Mundial y decir que Brasil es favorito resulta un guion poco original, repetitivo, aburrido y podría lucir poco pensado, pero si a eso le agregamos que en tan solo cuatro años hubo un renacimiento y que al Mundial llegará con 17 futbolistas debutantes, entonces suena diferente. Diecisiete futbolistas que escucharán por primera vez el himno nacional en el torneo más importante del planeta y aún así conservar la estampilla que los marca como favoritos no es cosa menor.

Con Argentina la cosa es diferente: línea por línea es menos que Brasil. Colectivamente es menos que Brasil; en la dirección técnica también lo son, pero tienen a Messi, y eso lo cambia todo. Claro que tiene jugadores de altas consideraciones como Agüero, Di María, Dybala y algunos otros, pero en general tienen menos capacidades colectivas que su vecino, y si a eso le agregamos que de su nómina de 23 jugadores, 15 estarán debutando, entonces el desaliento podría parecer mayor; y algo más: de sus tres porteros, ninguno ha estado en un Mundial, incluso uno de ellos, Caballero, ni partido de eliminatoria tiene.

Aún así, Argentina debe ser considerado porque no hay ningún otro equipo en el mundo que se transforme como éste cuando defiende los colores de su bandera. Es de las muy pocas Selecciones en el mundo capaces de suplir condiciones con espíritu y carácter.

Ahí los tiene, dos equipos marcados como favoritos que llevarán 32 debutantes de 46 sitios disponibles.

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