He Dicho

Lista sin disparates

Juan Carlos Osorio ha dejado fuera al mejor medio de contención que tiene México en este momento, José Juan Vázquez, escribe el columnista.

La lista de 28 convocados de Juan Carlos Osorio no incluye ningún disparate y eso ya es ganancia, y si no lo piensa como yo, acuérdese del Cadáver Valdés en Estados Unidos 94; Rafael Chiquis García para Alemania 2006 y el Bofo Bautista en Sudáfrica 2010. Esto no quiere decir que no haya signos de interrogación entre los que están y los que dejó fuera, y vamos de entrada con un tema que me irrita: el tamaño, que para el técnico nacional definitivamente importa.

Ha dejado fuera al mejor medio de contención que tiene México en este momento, responde al nombre de José Juan Vázquez, mundialista en 2014, campeón del futbol mexicano y actualmente pieza medular en Santos, finalista del torneo. La razón de su exclusión es su estatura: mide 1.66 metros. Ciertamente es bajo, pero a quién demonios le importa cuando hablamos de uno de los mejores recuperadores de balón del circuito mexicano, con pegada inigualable, un desgaste envidiable y una disciplina poco vista en una posición como la que el juega.

Osorio se recarga en una estadística de goles por la vía aérea durante el Mundial de Brasil, dice que el 36 por ciento de los goles se marcaron así, a lo que yo pregunto: ¿YYYYYYYYY? No sólo en la Copa del Mundo anterior, sino en el futbol en general la efectividad de la pelota detenida ronda esa cifra, es decir, es parte del juego y hay que saber poner a la gente indicada a defender y atacar para ese tipo de jugadas. Tampoco se requiere de gran brillantez para establecer que los jugadores bajitos de estatura (que hay un montóoooon en todo el mundo), no van a la marca en ese tipo de jugadas.

Y para acabar pronto, bajo la perspectiva de Juan Carlos Osorio, jugadores como Philipp Lahm, campeón del Mundo con Alemania y capitán; Dani Alves, uno de los mejores laterales de la historia; N'Golo Kante, crack francés, o Luca Modric, jugador más importante de Croacia, entre muchos otros, nunca hubieran podido jugar un Mundial.

Otra ausencia cuestionable es la de Rodolfo Pizarro, de quien dice sus condiciones de juego no empatan con el parado táctico del equipo, palabras más, palabras menos.

Podemos debatir y cuestionar sobre las decisiones del entrenador, pero a fuerza de ser sincero no hay ningún futbolista que haya sido incluido o excluido que genere un escándalo.

¡He dicho!

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