He Dicho

La montaña rusa

Como todos los años, nos volvimos a subir en esta montaña rusa llamada futbol mexicano, con lo bueno y malo que esto significa, escribe Miguel Gurwitz.

El futbol mexicano, tanto en Liga como en Selección, entra de nueva cuenta en la etapa donde todo es posible; donde cabe cualquier escenario y todos los pronósticos son validos sin importar si nos asiste o no el conocimiento.

En la Liga las nominas importan un bledo y los nombres dicen poco. El estado colectivo sufre de bipolaridad aguda y los favoritos se abrazan a esta condición con sobrada debilidad, al grado que parece estorbar y pesar, de hecho, nadie se asume como tal, algunos por temor, otros porque saben que dependen mayormente de inspiraciones individuales.

Y es natural que después de una Copa del Mundo se sufra esta resaca, pero en general parece ser demasiado.

La excepción que confirma la regla esta en la Noria; sólo Cruz Azul ha logrado mantener en paralelo el futbol con los resultados.

Sabemos que sólo el título serviría como parámetro para muchos aficionados celestes, pero tampoco podemos demeritar lo que han conseguido hasta el momento. Son conceptos, sí, sólo conceptos que no adornarán ninguna vitrina pero el conjunto de éstos seguramente lo harán: orden, autoridad, disciplina, congruencia, tranquilidad, objetividad, visión, metodología, etcétera.

A este equipo le hacía mejorar por dentro para demostrarlo hacia afuera, y es precisamente donde hoy va ganando. Digamos que la conquista final debe ser material, pero el proceso cuenta ya con victorias importantes en la operación interna del club.

En Selección Mexicana también vivimos una etapa donde todo puede suceder, donde todos pueden ser convocados y donde incluso los resultados pasan a segundo término, porque ni es el entrenador ni son los jugadores que en su mayoría nos van a representar en un futuro, y si bien es cierto que hay algunos que seguramente seguirán asistiendo, también lo es que otros podrían estar viviendo su primera y última oportunidad.

Como todos los años, nos volvimos a subir en esta montaña rusa llamada futbol mexicano, con lo bueno y malo que esto significa.

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