Mauricio Jalife

Sigue liderando EU patentamiento en México

La presencia registros en áreas de patentes y marcas es síntoma de inversión, pero México pierde territorio como destino de estos recursos, comenta Mauricio Jalife.

En los medios académicos y gubernamentales, incluyendo las ONG, es una constante referirse a los números de patentes para identificar tendencias, medir metas y conocer la percepción que otros países tienen de una determinada economía. Por una parte, porque los números de solicitudes de patente reflejan de manera directa la intención de apropiar determinados resultados tecnológicos comercialmente promisorios; y por la otra, porque la presencia de actividad registradora en áreas de patentes y marcas es sintomática de inversión.

En el caso de las empresas extranjeras se ha detectado una precisión refleja que es siempre indicativa del interés que se tiene en determinado territorio. Registrar marcas y proteger tecnología son los indicios que anticipan que determinadas empresas pretenden mantener o iniciar actividades comerciales en un país.

Con estos principios enfrente, las cifras que reporta el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial en 2017 nos ofrecen material interesante para el análisis. Un primer dato es que el número total de solicitudes de patente presentadas en el periodo, que es de 17 mil 184, presenta una reducción respecto de las 17 mil 413 de 2016 y de las 18 mil 71 de 2015. Esto significaría que México está perdiendo territorio como destino de inversión, a pesar de que reformas como la energética y la de telecomunicaciones deberían haber incentivado la protección de tecnologías en esos campos.

De hecho, la reducción es preocupante si atendemos a los incrementos que en el total de solicitudes de patente a nivel mundial se han dado, que presenta un total acumulado de 9.0 por ciento en ese mismo trienio. La única explicación es que los inversionistas están volteando a ver opciones en otros países que pueden estar resultando más atractivos que el nuestro.

Otra medición relevante que podemos desprender del reporte del IMPI es el relacionado al origen de las solicitudes de patente presentadas en México, en las que de manera dominante siguen prevaleciendo las empresas estadounidenses en forma destacada. Del total de 17 mil 184, provienen de nuestro vecino ocho mil 370 solicitudes, que les aproxima a 50 por ciento. Un número avasallador que claramente muestra que nuestra dependencia en materia económica con ese país es persistente.

En contraste, el total de solicitudes presentadas por cinco de los grandes países europeos, esto es, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, suman sólo dos mil 643 en su conjunto, esto es, apenas 30 por ciento de lo que Estados Unidos en forma aislada patenta en México. En contraste, sólo Japón presenta en el IMPI mil 274 solicitudes cada año, lo que para un país que geográficamente es tan distante, tiene enorme peso.

Estas consideraciones son decisivas en la toma de decisiones de cómo nos vinculamos con el extranjero. Una muy importante es la de impulsar nuestro comercio con Europa, que no está siendo protagónico en nuestra economía, ni México en la de esa región del mundo, por lo que la firma del Tratado de Libre Comercio con ese mercado no admite dilaciones. La otra, que a la luz del interés continuo de las empresas japonesas en México, bien puede revalorarse la pertinencia de firmar el TPP, aún sin la participación de Estados Unidos; o más bien, precisamente por que no participa Estados Unidos.

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