Retrato Hablado

'Los medios son como andar en bici, si dejas de pedalear, te caes'

En 2012, Christian Ahumada actuó en la obra teatral 'Los cuatro jinetes del apocalIFE'; fue la primera vez que personificó a Andrés Manuel López Obrador.

Sostiene que ha estado en el sitio y en el momento correctos. Que es un tipo con suerte. Que tiene un don. Vaya que lo tiene: su voz puede transformarse en todas las voces. Hace lo mismo de hombre que de mujer. Es un imitador nato.

"Mi mamá se la vivía en juntas en mi escuela". Arremedaba a la maestra de inglés, al profesor de educación física, a sus compañeros, por supuesto. Él no lo recuerda, pero le cuentan que cuando tenía cuatro años, se perdió en Acapulco. Apareció en medio de una multitud que bailaba y aplaudía. Christian Ahumada, al centro, se movía como Michael Jackson, al ritmo de "Billy Jean". Hasta un sombrerito le prestaron. "Eso sí, jamás pensé que viviría de esto", afirma. No era que necesitara llamar la atención y no lo hacía para molestar a nadie. Simplemente disfrutaba hacer reír a los demás.

Después de la prepa, Ahumada dejó en definitiva los estudios. "Era malo para la escuela". A pesar de los ruegos de sus padres, se empleó como animador. "Andaba yo afuera del Gigante de La Viga o de la Comercial Mexicana de Mixcoac. También tenía eventos en Six Flags o en la Feria de Chapultepec. Poníamos un inflable, rondaban por ahí dos o tres edecanes y yo motivaba a los consumidores: Pásele señora linda, señora bonita…"

Además, ganaba bastante bien. La mayoría de las semanas trabajaba sólo de viernes a domingo. A los dieciocho años, se fue a vivir por su cuenta.

Una edecán, que también era bailarina en Televisa, lo presentó con Reynaldo López, productor del programa 'La Parodia'. Habría un concurso de imitadores y ella creía que Christian tenía oportunidad de ganar. "Yo no quería ir, pero entré a 'La Parodia, la Haces tú' y gané. Recibí cien mil pesos en efectivo, en uno de esos chequesotes gigantes con los que te sacaban foto". La otra parte del premio era el derecho a participar como actor en 'La Parodia' y 'El Privilegio de Mandar', que ya estaban al aire.

Ahumada se integró al elenco junto a actores como Angélica Vale, Arath de la Torre y los Mascabrothers. "Mi vida había dado un giro espectacular de por sí", cuando lo buscó el vicepresidente de contenidos de Televisa Radio para ofrecerle un papel en el naciente programa radiofónico 'El Hueso'.

Carlos Arturo Gallego le pidió que creara un personaje que se convirtiera en "el azote de los políticos", que no respetara a nadie ni temiera nada. Ahumada soltó la voz de una amiga de su madre. El Duende es, en realidad, una voz femenina. Gallego, fascinado, le preguntó al operador qué efecto estaba usando. "No le estoy poniendo nada", respondió, y se precipitó a la cabina para preguntarle: "¿Qué personaje es ése?" Ahumada le contestó que a aquella voz no le correspondía ningún personaje. "¿Y quién podrá ser?", insistió. Recién se había estrenado Spiderman, y Ahumada tenía presente al villano, El Duende Verde. "Un ser mítico y mágico. Era perfecto. Así nació El Duende Preguntón".

Entonces, Ahumada no entendía de política. "Yo era sólo el títere y Salvador García Soto, la mente del personaje". En una época sin redes sociales, se saturaban las líneas telefónicas de la W. "Que El Duende me mande un saludo. Que El Duende investigue este tema", solicitaban los escuchas.

'El Hueso' tuvo un gran éxito desde su salida al aire, en 2004. Ahumada combinaba su papel radiofónico con extenuantes llamados en la televisión. La caracterización implicaba entre dos y tres otras, y el doble para retirarle el disfraz. El día no era suficiente, de modo que de pronto se presentaba en la W vestido de pájaro, por ejemplo, hasta que Rosana Villamar, la productora, le llamó la atención. "La gente piensa que estás loco", le recriminó, y lo forzó a optar. "Tomé la mejor decisión; me decidí por la radio. La prefiero a la televisión, por kilómetros. Es un medio más noble, más estable, más sano".

Tres años después, dejó 'El Hueso'. "Se trató de un asunto interno", ataja. Carlos Loret de Mola, que debutaba en Radio Fórmula, le llamó de inmediato. Le preguntó si eran suyos los derechos del personaje. Lo eran. Aun así, los abogados de Televisa le advirtieron a Ahumada que se metería en problemas. No fue así y al cabo de unos meses después, se estrenó 'La Chuleta'.

El Duende tuvo su propia columna en El Gráfico y viajó a los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Participó en 'El Empujón', un noticiero matutino de Canal 40. Hizo el papel de un taxista desgraciado en Buenos modales o Calavera, un cortometraje reconocido en festivales de Colombia y Venezuela.

En 2012, actuó en la obra teatral Los cuatro jinetes del apocalIFE. Fue la primera vez que personificó a Andrés Manuel López Obrador. Enterado de su papel, lo buscó de nueva cuenta Reynaldo López, para que se reintegrara al elenco de 'El Privilegio de Mandar'. Cuando terminó el programa, regresó a 'La Parodia'. "Volví a los dos proyectos a los que llegué en el inicio como un actor más, quince años después, como estelar".

En 2018 representó otra vez a López Obrador. Sin embargo, Ahumada no se confía: "Perdurar en los medios de comunicación es como andar en bicicleta: si dejas de pedalear, te caes. El Duende se acabará algún día, y yo tendré que hacer otra cosa. Lo que te enseña este negocio es que en realidad, todo se acabó ayer. Hay que pensar qué sigue todos los días".

Christian Ahumada atraviesa por un ciclo doloroso, de pérdida. Su único hermano murió recientemente, a los 38 años.

"Desde niño he sido muy creyente; voy todos los domingos a misa, me confieso y comulgo. El apego a Dios nos ha ayudado mucho a superar la pérdida de mi hermano, sobre todo a mi madre. Mi religión (católica) me ha hecho quien soy. Me ha enseñado a luchar sin pisar a nadie, a ser leal a mis amigos y fiel a mi pareja. A entender que en la vida no todo se vale".

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