Democracia Eficaz

Sospechas independientes

Es importante contener los delitos que se hayan cometido con la simulación de firmas, pero también es preciso destacar que se trata del primer intento por incluir candidatos independientes en la contienda.

Las candidaturas independientes fueron creadas para dar una voz nueva a la sociedad y romper el monopolio de los partidos, pero el proceso de validación de las firmas de apoyo ha generado un ambiente de sospecha. El informe dado a conocer el pasado viernes por el INE sobre la revisión de apoyos ciudadanos para los aspirantes a la presidencia de la República ha detonado agravio, tanto de personas que denuestan el presunto plagio de los independientes, como de los mismos aspirantes.

Jaime Rodríguez, El Bronco, dijo que "hoy nuestra democracia depende de un INE inexistente, inequitativo e inepto". Armando Ríos Piter, horas antes de que se presentara el informe, acusó que había una suerte de conspiración "para favorecer al clan Calderón". El aspirante Pedro Ferriz de Con, quien sólo recabó 191 mil 958 firmas, ha ido más lejos al pedir que se anulen todos los registros de candidatos presidenciales y denuncia que todo ha sido un engaño.

Vamos por partes. Primero, hay 39 aspirantes validados para diputados federales (de un total de 187 aspirantes) y siete para senadores (de un total de 55). Se trata de un número importante de personas que aspiran por una vía externa a los partidos. Que la mayoría sean políticos profesionales y cuenten con experiencia de gobierno o de partido o legislativa no los descalifica. Son políticos, algunos despechados porque no los postularían en sus partidos, y que ahora intentan una vía alterna de participación.

Sobresale el experimento independiente de Wikipolítica.

Este equipo de jóvenes lanzó una fórmula de aspirantes al Senado (integrada por Pedro Kumamoto y Juanita Delgado), 13 aspirantes a congresos locales y tres a la Cámara de Diputados federal.

Salvo uno, todos cumplieron con los requisitos. Cabe destacar que Kumamoto presentó el mayor nivel de firmas válidas con 96 por ciento.

La atención mediática se ha centrado en los aspirantes presidenciales. Hasta el momento, únicamente Margarita Zavala cumple con el umbral de firmas exigido por la ley, con un total de 870 mil 168 firmas válidas y una dispersión geográfica en 21 entidades. Ríos Piter terminó con 242 mil 646 firmas válidas y una dispersión geográfica en tan sólo tres entidades. Por su parte, Jaime Rodríguez Calderón cuenta con 835 mil 511 firmas válidas y con una dispersión geográfica en 17 entidades.

¿Se trata de una acción concertada para engañar a la autoridad electoral? ¿Fueron los candidatos quienes giraron la instrucción de que se compraran fotocopias de credencial de elector o de que se suplantaran fotografías y datos en credenciales? ¿Estaban enterados los candidatos? ¿Fueron engañados por sus promotores y auxiliares? ¿Hay algún error en la aplicación del INE que propició que haya tantas inconsistencias? ¿Hubo una compulsa metódica y profunda por parte del Instituto?

En estos días es fundamental que se aclare qué explica el número tan alto de firmas inconsistentes o simulaciones y se investigue a los responsables. El equipo de Margarita Zavala ya ha dicho que denunciará a los cuatro auxiliares responsables de las 432 simulaciones que detectó el INE de apoyo a Zavala. Algo semejante deberían hacer los demás aspirantes. También es fundamental que se den todas las garantías para aclarar dudas y certificar que la verificación del INE haya sido correcta.

Fernanda Caso, representante de Margarita Zavala ante el INE, ha escrito una crónica en Nexos que narra algunos de los problemas que enfrentaron. Uno de ellos, asegura, es que "el sistema tuvo fallas y el INE nunca le informó de esto a los aspirantes". Dice que el lector automático del sistema de validación de firmas no era tan preciso: captaba los datos de una credencial legítima igual que los de algunas fotocopias y los de falsificaciones. También señala errores humanos de captura: "Personas que capturaban dos veces el anverso o el reverso de la credencial en lugar de capturar los dos lados, personas que no tomaban bien los datos de la credencial, o personas que tomaban las fotos con el brillo del flash por lo que no eran legibles los datos".

Respecto al uso de fotocopias de credenciales como insumo para recabar firmas de apoyo, explica que mucha gente usa una fotocopia de su credencial por temor a perderla por asaltantes o carteristas. Pero también está en este rubro el mercado negro de venta de fotocopias (bancos, oficinas que realizan trámites oficiales) que circularon entre candidatos y que en ocasiones se revendían dando lugar a la captura de una misma persona varias veces por diversos candidatos (federales y locales).

El caso más grave es el de firmas con problemas de simulación, pues se trata de falsificaciones, es decir, crear modelos de credencial e insertarle datos de la lista de electores.

Así como es importante contener la simulación, el delito y la vil trampa que se hayan cometido, también es preciso destacar que se trata del primer experimento que se realiza, y que tanto el INE como los aspirantes enfrentaron situaciones inéditas. Asimismo, destacar que aunque hubo un mercado negro de venta de firmas, también hubo cientos de miles de personas que de manera voluntaria dieron su apoyo. Finalmente, el experimento debe servir para empezar a pensar ya desde ahora cuál es el mecanismo más adecuado para propiciar candidatos sin partido sin caer en la simulación de mercados negros.

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