Julio Madrazo

Economía para el bien común

De acuerdo con el premio Nobel de Economía, Jean Tirole, el Estado debe intervenir ante las fallas del mercado.

Jean Tirole (Francia 1953) ganó el Nobel de Economía en 2014 por su trabajo en el campo de las finanzas y la economía corporativa. Tirole tiene nueve libros que abordan temas como organización industrial, bancaria y financiera, sobre todo en mercados con poca competencia. Su décimo libro, y más reciente publicación, se titula Economics for the common good. La búsqueda por el bien común, dice Tirole, requiere que construyamos instituciones que reconcilien el interés individual con el interés general. Como buen economista, Tirole sostiene que los distintos actores de la sociedad (políticos, empresarios, sindicatos, ONG, académicos, entre otros) se comportan de acuerdo con los incentivos que encuadran sus intereses y agendas individuales.

El capítulo sexto, titulado 'Hacia un Estado moderno', aborda un tema central en México y sobre todo en el marco de la campaña presidencial en curso. Para tener una economía y una sociedad que privilegie el bien general, versus el bienestar de unos pocos privilegiados, el Estado debe intervenir ante las fallas del mercado. Tirole identifica seis categorías de fallas. Por ejemplo: cuando el mercado afecta a terceros, que no están de acuerdo con las fuerzas del mercado; cuando consumidores se convierten en víctimas de sus decisiones; el poder de mercado que pueden tener empresas, y que si bien el mercado incrementa la eficiencia, no hay razón por la cual genere equidad.

Ante estas fallas y la necesidad de que el Estado intervenga, existe una tensión permanente entre políticos y tecnócratas. Los incentivos de los políticos para ganar elecciones (a veces incluso contraproducentes para la mayoría) son muy distintos a los de un servidor público de carrera que busca soluciones eficaces. Tirole propone una reforma de fondo en el funcionamiento del gobierno, cómo invertir con más y mejores resultados. La clave, dice, es empacar un conjunto de reformas para que los costos del cambio sean distribuidos entre varias audiencias. Reformas aisladas generalmente fracasan. La próxima semana abordaremos algunas de esas recomendaciones. ¡A México le urge un Estado moderno!

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