Jorge Berry

El Gobierno está Cerrado

Jorge Berry indica que la cámara baja ya envió la legislación al senado para reabrir el gobierno con excepción del departamento de seguridad interna, del que depende la seguridad fronteriza, para seguir negociando, pero no está claro si el senado aprobará la legislación, y menos aún si Trump la firmará.

El gobierno de los Estados Unidos está cerrado. Closed. Chiuso. Más de 800 mil empleados federales, otros cientos de miles de contratistas y sus empleados llevan casi tres semanas sin cobrar, aunque muchos siguen trabajando, y no se ve solución en el horizonte. A esto ha llegado el más reciente berrinche presidencial del desquiciado habitante de la Casa Blanca.

Al no tener un presupuesto aprobado por el Congreso, la práctica normal es pasar legislación transitoria para dotar al gobierno de fondos para continuar operando. Ya el senado había pasado de manera unánime una resolución al respecto, pero esta no contemplaba fondos por 5 mil millones de dólares para el muro fronterizo que había solicitado Trump. Por ello, y ante la presión de la ultraderecha, Trump metió reversa, y afirmó que no firmaría el acuerdo sin esos fondos, a pesar de haberse comprometido a hacerlo. El gobierno, pues, se quedó sin fondos, y cerró poco antes de Navidad. Hubo reuniones entre demócratas y Trump, pero no han llegado a un acuerdo. Los demócratas, encabezados por la nueva presidenta de la cámara de representantes Nancy Pelosi, dicen que no habrá ni un centavo para el muro.

El presidente Trump pidió tiempo a las cadenas de televisión para dirigirse al país el martes en la noche. Las televisoras accedieron. El escenario fue la oficina oval, un recinto cargado de historia. Desde esa tribuna, Roosevelt anunció el ataque de Japón a Pearl Harbor, y la entrada de EU a la II Guerra Mundial, Kennedy informó sobre el bloqueo naval a Cuba cuando la armada soviética quiso instalar misiles en la isla, y fue también el escenario de la renuncia de Nixon a la presidencia. Por ello, se esperaba algo dramático. Los analistas contemplaron la posibilidad de que Trump anunciara una emergencia nacional, y usara al ejército para construir su muro. Pero nada de eso ocurrió.

El discurso de Trump, en el que instó a los demócratas a fondear el muro, no contuvo nada nuevo. Las mismas historias de terror pintando a los inmigrantes como asesinos y violadores, queriendo sembrar el miedo. Los mismos engaños en cuanto a cifras de delincuencia entre inmigrantes. El mismo argumento falso de que México estaría pagando indirectamente por el muro a través del T-MEC. Y además, un discurso somnoliento, sin la más mínima pasión, plano y aburrido. El discurso de un hombre derrotado. Duró apenas ocho minutos, y no convenció a nadie que no estuviera convencido de antemano. Algo así como las mañaneras de Ya Saben Quién.

No podía faltar el detalle trumpiano. Desde la mañana del martes, quienes están en la lista de contribuyentes de Trump recibieron un correo solicitando fondos para "la protección de la frontera", y poniendo un límite de tiempo de las 9 de la noche, hora en que empezaría el discurso. En cuanto terminó Trump, salió otro correo, dirigido a quienes no respondieron, que decía que el "presidente vio la lista de contribuyentes, y está extrañado de no ver su nombre. Les abrimos otro plazo para que ayude a esta noble causa. Haga su cheque a nombre de MAGA, (Make America Great Again)," que es el registro del fondo de la campaña de reelección de Trump. Es decir, usó el tiempo que le otorgaron las cadenas para un anuncio de importancia nacional, para obtener contribuciones a su campaña. No da paso sin huarache.

La estrategia no le funcionará. La opinión pública rechaza abrumadoramente el cierre del gobierno, y culpan directamente a Trump. La cámara baja ya envió legislación al senado para reabrir el gobierno con excepción del departamento de seguridad interna, del que depende la seguridad fronteriza, para seguir negociando, pero no está claro si el senado aprobará la legislación, y menos aún si Trump la firmará.

Viene un año difícil para Trump. Vendrán resultados de Mueller, habrá docenas de investigaciones en la cámara de representantes, y empiezan a verse grietas en su apoyo entre los senadores republicanos. La realidad es que la combinación de inmoralidad e ineptitud lo van alcanzando.

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