A media luz, ubicada esa noche en el patio de la vieja casona del Centro Histórico, estaba centrada frente al templete la mesa más grande el miércoles 12 de septiembre de 2018. En torno a ésta se sentaron, entre otros, dos personajes, José Antonio 'El Diablo' Fernández Carbajal, presidente de Grupo FEMSA, e inmediatamente a su izquierda, Julio Scherer Ibarra, el próximo consejero jurídico de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
¿El motivo de la celebración que los unió? La entrega de los Premios Woodrow Wilson, del centro con sede en Washington, DC, fundado en honor al vigésimo octavo presidente estadounidense, que en la Ciudad de México congregó esa noche a poco más de 100 personas.
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Por aquí, Alfredo Harp; por allá, Adrián Sada y Alejandro Ramírez. Todos festejaron a los dos personajes que recibieron el reconocimiento: Juan Francisco Beckmann Vidal y Alfredo Quiñones-Hinojosa.
El primero es bien conocido en el país. Se convirtió en presidente de Tequila Cuervo en 1972, ocho años después de entregarse a la empresa familiar.
Beckmann es el responsable de que la actividad tequilera nacional pasara de lo artesanal a lo industrial y su legado vinculará por siempre a los mexicanos con la cultura de Jalisco.
El segundo, Quiñones Hinojosa, es el protagonista de una historia inspiradora. Joven, cruzó la frontera norte como jornalero para graduarse posteriormente como sicólogo en la Universidad de California Berkeley y luego obtener un doctorado en la Escuela de Medicina de Harvard, que le sirvió como base para convertirse en el Dr. Q, un genio mexicano catalogado como el mejor neurocirujano de Estados Unidos.
A Fernández Carbajal le encantan las anécdotas de esfuerzo, pero esta noche cumplió además con su función de copresidente emérito del Instituto México del Woodrow Wilson Center y a su lado tuvo al representante del próximo presidente de los mexicanos.
Hubo tiempo de platicar. Scherer Ibarra por influencia de su padre se sintió alguna vez tentado a ejercer el periodismo, lee con avidez la prensa nacional, quizá con el mismo gusto que practica el dominó alguna noche entre semana en la casa de algún colega de este abogado.
'El Diablo' es un hombre sencillo nacido en Puebla, que vigila el patrimonio de la mayor dinastía regiomontana, la heredada por Eugenio Garza Sada, quien fue asesinado hace 45 años cuando detuvo su automóvil en un crucero, un 17 de septiembre.
El primero pronto tendrá un gran poder político, el segundo es dueño de un enorme poder económico, que recientemente entró también al negocio de la energía con su marca Oxxo Gas y que está listo para disparar inversiones por mil 290 millones de dólares, de acuerdo con registros de Bloomberg que estiman en ese monto su flujo de efectivo libre en caja.
Scherer trabajará para el primer gobierno de izquierda de México. Fernández Carbajal, un crítico de los gobiernos populistas, cuida el legado de Garza Sada, consignado en el "Ideario Cuauhtémoc" que entre otros mandatos tiene los de: controlar el temperamento, ser cortés, tolerante y modesto y siempre pensar en el interés del negocio, más que en el propio.