Entorno Económico

¿Qué es responsabilidad de Banxico?

Banxico tiene tres mandatos: emisión de moneda nacional; procuración de la estabilidad del poder adquisitivo; promoción de un sano desarrollo y funcionamiento del sistema financiero.

La preocupación por la buena salud de la autonomía de nuestro Banco Central no es nueva. Este atributo, en conjunto con la transparencia y la credibilidad, suelen contribuir a estimular la efectividad de la política monetaria y por ende al logro de los objetivos del Banco Central. Así, la obtención de la autonomía de Banxico (1994) suele ser referente en la identificación de un proceso histórico de menor inflación y mayor estabilidad macroeconómica al erigirse como un ancla de continuidad en los esfuerzos de un manejo de política económica responsable.

¿Pero cuál es la verdadera responsabilidad de Banxico? Podemos hablar de tres grandes mandatos. Primero, la emisión de moneda nacional. Segundo, la procuración de la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Tercero, la promoción de un sano desarrollo del sistema financiero y la provisión de un buen funcionamiento de los sistemas de pago.

Dentro de dichas responsabilidades, Banco de México opera con seis guías u objetivos. Primero, regular la emisión y circulación de la moneda, la intermediación y los servicios financieros, así como los sistemas de pagos. Segundo, operar como banco de reserva y prestamista de última instancia. Tercero, prestar servicios de tesorería del gobierno federal y como agente financiero. Cuarto, fungir como asesor del gobierno federal en materia económica y financiera. Cinco, participar en organismos de cooperación financiera internacional. Sexto, operar con organismos que ejerzan funciones de autoridad financiera.

Así, el Banco Central local ejerce funciones de monitoreo, procuración, provisión, regulación y/o cooperación dentro del sistema financiero local e internacional. Sin embargo, en general, los bancos centrales no suelen ser la fuente de choques inflacionarios, inestabilidad financiera o desequilibrios macroeconómicos. Por el contrario, suelen reaccionar a eventos de este tipo teniendo resultados con grados de efectividad diferenciados. Al final, el éxito o fracaso en la consecución de las funciones de un Banco Central tienen que ver con el diseño de la respuesta de política, su ejecución, la coordinación con otros tipos de política (como la fiscal) y el conjunto de otros factores que no necesariamente están en sus manos. Más aún, los efectos de la política monetaria, por ejemplo, no suelen tener resultados inmediatos.

Entonces, es importante diferenciar entre las funciones y obligaciones del Banco Central y los eventos adversos que pudieran poner en riesgo la consecución de dichas funciones. Entre ambos factores se encontraría la respuesta del Banco Central en la forma de acciones de política. De esta forma, por ejemplo, no es usual que los bancos centrales sean la causa de repuntes inflacionarios o de episodios de inestabilidad financiera. Estos últimos suelen depender de choques tanto externos como internos tales como repuntes en los precios de las materias primas a nivel internacional, fortalecimiento de las monedas duras frente a las emergentes o promoción de políticas proteccionistas a nivel internacional; o de fuentes internas como sequías y su efecto en productos agropecuarios o de un acelerado consumo público o privado.

Desde luego, hay ejemplos históricos de responsabilidad institucional en debacles económicas. Tal es el caso de la teoría que asocia parte de las razones que desembocaron en la gran contracción del 2009 con el mantenimiento de condiciones financieras excepcionalmente laxas por un periodo prolongado de tiempo por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, en conjunto con un proceso de desregulación de los mercados financieros y tolerancia a la sofisticación de productos financieros. Sin duda casos para la historia.

* Joel Virgen es el Economista en Jefe para México del BNP Paribas con sede en Nueva York, EU. Sus opiniones no necesariamente representan las de la institución bancaria internacional.

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