Entorno Económico

Las incertidumbres reinantes

Joel Virgen expone tres elementos de incertidumbre relevantes para la política económica para este año.

Sin duda atravesamos por una transición de gobierno inédita en la historia democrática de México. Destaca el clima de coordinación y cooperación entre las administraciones entrante y saliente. También la coexistencia de dos equipos económicos activos. Uno concentrado en planeación y otro en los últimos meses de ejecución. De manera adicional, avanza una agenda legislativa encaminada a establecer las condiciones iniciales del arranque para el nuevo gobierno. En este contexto destaco los principales puntos de incertidumbre de política y la relevancia de fechas muy próximas que podrían definir la agenda inicial de política.

Mientras que el proceso de ratificación del nuevo acuerdo comercial para América del Norte parece haber pasado a segundo plano, al menos por el momento, subsisten al menos tres elementos de alta incertidumbre de corto plazo.

Primero, permanece un alto grado de expectación respecto al Paquete Fiscal para el siguiente año. Sabemos que el gobierno entrante ya trabaja en un proyecto de ingresos y egresos. También sabemos que las autoridades hacendarias del gobierno actual apoyan activamente al mencionado equipo, aunque el proyecto y sus objetivos son ya los del gobierno por inaugurarse. Lo que todavía no sabemos es la forma en que un ambicioso programa de gasto público podrá coexistir con la promesa de un superávit en el balance primario y una trayectoria descendente en la deuda (porcentaje del PIB).

El escepticismo parece radicar en la promesa de no incrementar los ingresos públicos vía impuestos más elevados, las inciertas implicaciones de posible congelamiento real de algunas tarifas de energía y la incógnita respecto del monto de ahorros en eficiencia, eliminación de duplicidades o mayor transparencia que pudieran considerarse por el lado de los ingresos, por mencionar sólo tres factores. Del lado del gasto, se teme puedan surgir presiones sobre el gasto público a plantearse, teniendo en mente un reducido margen de rebalanceo de tal gasto.

Segundo, los riesgos inflacionarios relacionados con posibles políticas públicas que podrían ser introducidas desde el inicio del nuevo gobierno parecen ser de consideración. Da la impresión de que las preocupaciones son mayores al considerar un escenario de implementación simultánea, más que un escenario de ejecución escalonada o gradual. Aquí hablamos de medidas como el incremento al salario mínimo en adición a una colección de nuevas o rebalanceadas transferencias sociales, ambas medidas todavía por ratificar su magnitud y cobertura.

A los riesgos inflacionarios anteriores se sumarían aquellos implícitos en una depreciación cambiaria ante escenarios de riesgo tanto de origen local como externo. Un escenario de deterioro en el perfil fiscal local y una normalización más acelerada en las condiciones monetarias en EUA (y/o mayor proteccionismo) serían ejemplos de riesgos locales y externos, respectivamente.

Tercero, más allá del futuro del proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, sin duda importante, destaca la señalización que podría ofrecerse a los inversionistas privados tanto locales como extranjeros en las siguientes semanas. No es un secreto que los inversionistas valoran enormemente la certidumbre jurídica, el clima para hacer negocios y su relación con los servidores públicos. En este sentido, vale la pena destacar que tanto la confianza de productores (medida por el Inegi) como la percepción de clima de negocios (recabada por Banxico) atraviesan por un momento muy constructivo desde pasadas las elecciones de inicios de julio, lo mejor sería aprovechar dicho momentum.

Así, dejo aquí al menos tres elementos de incertidumbre relevantes para la política económica que tendrán una activa evolución de aquí hasta antes de que termine el año. El gobierno entrante tiene hasta el 15 de diciembre para enviar su propuesta fiscal al Congreso. El nuevo salario mínimo y las posibles nuevas transferencias sociales se develarán muy probablemente durante diciembre. Finalmente, la consulta pública sobre el futuro del aeropuerto de la Ciudad de México se llevará a cabo del 25 al 28 de noviembre.

Joel Virgen es el Economista en Jefe para México del BNP Paribas con sede en Nueva York, EUA. Sus opiniones no necesariamente representan las de la institución bancaria internacional.

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