La Nota Dura

Verdaderos independientes

La intención de pervertir el concepto ‘independientes’ ha hecho necesaria la distinción entre ‘candidaturas independientes’ y ‘candidaturas sin partido político’. No son lo mismo.

La creación de las candidaturas independientes comenzaron como una luz al final del túnel en la dinámica del poder. Parecía buena idea en un país en el que un partido político simuló una democracia por 70 años y donde la transición a inicios de este siglo se convirtió en un fracaso impregnado de decepción. Ante este panorama donde ocho de cada diez desconfía de los partidos políticos el terreno independiente es fértil pero casi inalcanzable.

Políticos como Armando Ríos Piter, Jaime Rodríguez Calderón y Margarita Zavala deslavaron el concepto y lo desgastaron ante la opinión pública. Hoy por hoy se debe de verificar la independencia, garantizar que el esfuerzo político es real y no tiene detrás intereses que escapan del bienestar ciudadano. Su intención de pervertir la concepción de 'independientes' ha hecho necesaria la distinción entre 'candidaturas independientes' y 'candidaturas sin partido político'. No son lo mismo.

Pero no todo está perdido. A pesar de estos malos ejemplos, existen esfuerzos ciudadanos dignos que quieren marcar un camino distinto y que pese a las trampas electorales no han sucumbido: Roberto Castillo en la Ciudad de México y en Jojutla, Morelos, Carlos Brito. ¿Por qué debemos voltearlos a ver? Porque han entendido que los proyectos políticos ciudadanos no son a corto plazo, son la construcción de credibilidad, dignidad y trabajo codo a codo con quienes les tienen que dar su confianza. Son dos botones de muestra de ciudadanos que desde la trinchera de la sociedad civil han buscado cambiar e incidir en la política pública y que hoy han buscado la oportunidad de incidir también desde los puestos de tomadores de decisiones. Hace un par de semanas un joven de 27 años, nacido en Baja California pero con una piel ya muy chilanga, comenzó campaña en la capital del país para poder formar parte del primer Congreso de la CDMX. Es candidato independiente al distrito 26 que comprende colonias de las alcaldías de Coyoacán y Benito Juárez.

Con 27 años de edad, pero ocho años en el activismo social, Castillo forma parte del movimiento #VamosAReemplazarles que desde Jalisco iniciaron Pedro Kumamoto y Wikipolítica con la pretensión de hacer las cosas diferentes y recuperar ciudades y la confianza en que otra manera de hacer política es posible. Hasta ahora, el jaliscience no ha decepcionado y Castillo ha seguido las huellas de esos jóvenes que han tomado el poder desde la sociedad civil, con participación y no con promesas de campaña y compra de votos. Roberto Castillo fue casa por casa en su distrito y consiguió las firmas requeridas para estar en la boleta. Ha trabajado en Transparencia Mexicana y con la claridad de lo que significa un parlamento abierto, luchó porque la ALDF aceptara las #AlcaldíasAbiertas y tiene claro que su trabajo en el territorio no concluye el 1 de julio. ¿Por qué quiere este joven el voto de los capitalinos que quieren una política distinta?

"Lo que nosotros buscamos es recuperar la política para las personas. Lo que buscamos en el Congreso de la ciudad es hacer un trabajo que los congresos locales han dejado de hacer: ser un contrapeso efectivo para el Ejecutivo, tanto para la jefatura de Gobierno como de las alcaldías. Estamos acostumbrados a un Congreso que es comparsa de quien está en el gobierno y eso es justo lo que no se debe hacer", responde Castillo en una entrevista que le realicé hace algunos días.

Carlos Brito es otra de las apuestas jóvenes de lo verdaderos contendientes con independencia. Oriundo de Jojutla, Brito tenía varios años desarrollándose profesionalmente en la CDMX, donde su activismo ha acompañado denuncias como el #GobiernoEspía con #Pegasus a través de la organización que fundó, R3D. Exintegrante del movimiento #YoSoy132, Brito ha luchado por los derechos digitales y la apertura de espacios para los ciudadanos en la toma de decisiones. El 19 de septiembre de 2017 su vida dio un giro completo con el sismo que dejó en la devastación el municipio morelense que lo vio nacer. Al siguiente día, con amigos que lo ayudaron a organizar la ayuda, emprendió camino de regreso a casa para ayudar a la reconstrucción. El desastre y el abandono político que encontró lo llevó a buscar una candidatura por la vía independiente de la mano del movimiento #ReSurge. Jojutla es un territorio no sólo afectado por el sismo, también ha sido golpeado por la inseguridad y delitos de alto impacto que lo convierten en una zona de alto interés en el estado que hoy gobierna el PRD en manos de Graco Ramírez. ¿Por qué quiere Brito ser alcalde de un municipio como Jojutla? "En todas las circunstancias siempre estás pensando que la autoridad va a ser un problema, si nosotros podemos cambiar esa ecuación y convertir a la autoridad en confiable, ética, honesta, transparente, eficiente, en una de esas los años que vienen de reconstrucción en lugar de ser dolorosísimos como se ven, producto de la clase política que tenemos, pues de repente se convierten en años en los que nos van dando de manera concreta esperanza de que las cosas van a salir bien", dijo en entrevista a Nación 321.

Roberto Castillo y Carlos Brito son dos luces al final del oscuro túnel que nos muestran que está en nuestras manos darle la confianza a ciudadanos que están seguros que otra forma de gobernar sí es posible.

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