La Nota Dura

Un punto de partida hacia la paz

Ernesto López Portillo, quien fundó y dirigió el Instituto para la Seguridad y la Democracia, opina sobre algunas de las propuestas de seguridad del nuevo gobierno.

Ernesto López Portillo fundó y dirigió el Instituto para la Seguridad y la Democracia, ha participado en decenas de foros de seguridad alrededor del mundo y actualmente es secretario técnico del Foro Mexicano para la Seguridad Democrática de la Universidad Iberoamericana, es una de las personas más lúcidas en el estudio de estrategias para combatir el crimen organizado y quien tiene uno de los mejores diagnósticos de la situación de inseguridad en la que vivimos. Esta semana, dentro de la agenda del virtual ganador de la elección presidencial, se priorizó el tema de cómo combatir al crimen organizado, cómo avanzar hacia una fiscalía general autónoma e independiente y empezó la época de definición de estrategias. A continuación, tres respuestas de López Portillo ante cuestionamientos que marcan una ruta sobre algunas propuestas que se han escuchado esta semana, aclaraciones sobre la Fiscalía que Sirva y la gran pregunta que tenemos todos en la cabeza, que sirva esto como un punto de partida en esta época de transición.

-Una de las propuestas principales de Alfonso Durazo, encargado de la seguridad en el sexenio de AMLO, es reactivar una vez más la Secretaría de Seguridad Pública. ¿Qué te parece este primer paso?

-Ernesto López Portillo (ELP): Ya hubo una Secretaría de Seguridad Pública federal, ya oímos el argumento, que en algún momento convenció, en el sentido de que había que separar la operación política del gobierno de la agenda de seguridad pública, ya pasó eso, y hay que recordar que en el sexenio en el que se crea esa secretaría es la explosión del crecimiento de homicidios, de 2007 para adelante en el sexenio del presidente Calderón. ¿Esto significa que es buena o mala? Depende de qué pueda ofrecer en términos de rendición de cuentas, la SSP por sí misma no necesariamente es una buena idea a menos de que venga acompañada de un conjunto de medidas, de las que, por cierto, se está hablando.

Hay una emisión frenética de mensajes por parte del equipo de transición, nos está costando trabajo tomar nota. Por un lado, una agenda que construye esperanza desde la Secretaría de Gobernación, que tiene que ver con construcción de paz, mecanismos innovadores de acceso a la verdad, de reparación, de acceso a la justicia. El hoy presidente electo dijo específicamente en campaña que aceptaría mecanismos internacionales, es especialmente importante este punto. Otra cosa importantísima que está diciendo la que será la próxima secretaria de Gobernación, la exministra Olga Sánchez, es la revisión profunda de la política de drogas; esa es una revolución social y cultural. En una proporción importante la violencia homicida está vinculada a una lucha por los mercados ilegales de múltiples tipos, uno de ellos el de las drogas. Si México se lanzara frente al mundo a decir no más este modelo, lo haría con absoluta autoridad por el costo que hemos pagado.

-¿Qué decir sobre la polémica que hubo del colectivo Fiscalía que Sirva y la propuesta del equipo del nuevo gobierno sobre el nombramiento de un fiscal autónomo e independiente?

-ELP: Fiscalía que Sirva es la unión de aproximadamente 300 organizaciones de la sociedad civil, líderes sociales de distinta naturaleza, en donde hay grupos colectivos que han trabajado con víctimas, grupos que están buscando desaparecidos, defensores de derechos humanos, académicos que durante casi dos años han hablado con expertos del mundo para crear una propuesta de fiscalía autónoma y profesional.

Vamos a salir de confusiones. Por ahí a alguien se le ocurrió decir que la sociedad civil quiere poner a alguien a cargo de la fiscalía, el que dice esto NO ha leído la propuesta que ya se entregó al Senado. La propuesta dice que desde el Senado se debe crear un acompañamiento de sociedad civil para que la Cámara alta y Presidencia hagan la designación, pero insisto, con un acompañamiento de una comisión de designaciones de ciudadanos para ayudar a hacer un proceso público y un concurso de méritos de quienes aspiren a ser fiscales, un proceso de revisión para que estemos convencidos de que son las personas correctas, pero la decisión la toman el Poder Legislativo y Ejecutivo federal.

-Tal vez la pregunta que todos tenemos en la cabeza: ¿Se puede acabar con el nivel de violencia con el que vivimos, detener al crimen organizado?

-ELP: No en el corto plazo. Se puede hacer un plan de contención de la violencia con resultados en este sexenio, sí. Si se puede pensar en resultados importantes en esta administración de reducción de la violencia homicida. Lo que no se puede hacer es construir un espejismo en donde de la noche a la mañana se neutralice el poder de una delincuencia organizada que llegó a todos lados. Los mapas que dibujan a la delincuencia organizada abarcan al país entero y se cometieron muchos errores, quizás el mayor fue el descabezamiento de organizaciones que provocó la multiplicación de organizaciones con sustitución de liderazgos más violentos de los que había antes.

Eso no se puede resolver mañana. Pueden darnos buenas noticias, decisiones oportunas pronto, sí en el buen camino, sí en términos para reducir la impunidad, pero difícilmente se puede decir que en su conjunto el país reduzca rápidamente su promedio de tasa de homicidio.

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